El equipo de De Felippe venció 3 a 2 a Newell's, en Rosario, y volvió al triunfo después de dos empates. Atencio, Florentín y Hoyos, en contra, los goleadores.
Central lo dio vuelta dos veces y terminó con la alegría de la victoria en Rosario Central lo dio vuelta dos veces y terminó con la alegría de la victoria en Rosario
Central Córdoba necesitaba volver a la victoria y ayer lo hizo jugando un partido que al principio se le había complicado, pero al final lo dio vuelta y lo resolvió de la mejor manera. Con goles de Rodrigo Atencio (¿lo comprará el Ferro?), José Florentín y Lucas Hoyos, en contra, venció 3 a 2 a Newell's Old Boys de Rosario en el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario y sumó tres puntos que lo fortalecen de cara a los últimos duelos en la Liga Profesional de Fútbol.
Después de dos empates consecutivos ante Gimnasia (0-0) y Estudiantes de La Plata (1-1), Central finalmente pudo festejar como visitante y ante un rival que no la está pasando bien en el torneo y que había arrancado con el pie derecho con el golazo del pibe Mateo Silvetti, a los 25 minutos de la etapa inicial.
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El atacante, con un enganche hacia adentro, desairó a dos adversarios fuera del área, se perfiló para la zurda y sacó un remate que fue combado al ángulo derecho de Ingolotti. Hasta ahí, fue Newell's el que tuvo un poco más la pelota y el que insinuaba con llevar más peligro al arco ferroviario.
La visita tuvo un par de ocasiones con un disparo desviado y cerca de Atencio a los 10 minutos y siete más tarde Cristian Vega encontró la resistencia de Hoyos que respondió bien a un remate bajo y frontal del volante ferroviario en clara posición de ataque y gol.
Pero era Newell's el que estaba urgido de jugar bien, atacar y en lo posible llegar al gol cuanto antes para llevar tranquilidad y confianza a su gente. Así tuvo su chance a los 25 minutos cuando Silvetti sacó ese balinazo para poner en 1 a 0 y el festejo parcial en el Coloso.
Parecía que la tarde se le ponía difícil al Ferro que no estaba encontrando su juego ni tampoco la fórmula para al menos no dejar agrandar al local. La idea de Omar De Felippe de poner desde el inicio una línea de cinco defensores no estaba dando sus frutos hasta que el técnico entendió que lo mejor era volver a las fuentes (4-4-2) y así se mostró como un equipo más regular en todos los aspectos.
El golazo de Atencio que definió como tan inteligente que es, calmó las aguas en tiempo de descuento e hizo que Central Córdoba se fuera al entretiempo con una cara totalmente distinta con el 1 a 1 parcial.
Ya en el complemento, apenas dos minutos iban cuando Ever Banega habilitó desde un tiro libre cerca del área de Central a Mijelvic que definió con un remate bajo y de primera al palo derecho de Ingolotti. El golpe para los ferroviarios fue duro y nadie esperaba que tan pronto se diera una segunda ventaja para los leprosos rosarinos.
Aun herido en su orgullo, el equipo de De Felippe no bajó los brazos y a los 11 minutos llegó a la igualdad con un tremendo disparo de Florentín que rebotó primero en el travesaño y después en el cuerpo de Hoyos que tuvo la mala fortuna de poner el empate transitorio para Central.
Newell's empezó a desdibujarse y Central Córdoba a dominar un poco más el balón y darle otra tónica al partido. Los cambios también surtieron efecto en el funcionamiento del elenco santiagueño que de a poco se iba apoderando de las acciones.
Entró Favio Cabral y la primera que tuvo a los 13 minutos fue un cabezazo que increíblemente se fue por arriba del travesaño. El goleador de Mitre que está en calidad de préstamo en el "Ferro", se perdió una chance clarísima y de no creer.
Pero en el fútbol siempre hay revancha y Cabral la tuvo a los 28 minutos cuando esta vez se arrojó de palomita entre dos defensores para capitalizar un centro desde la izquierda y de cabeza poner el 3 a 2 definitivo para Central. Después, solo había que aguantar y festejar.