La Cámara confirmó la preventiva para pensionado que abusó de sobrinas ofreciéndoles caramelos La Cámara confirmó la preventiva para pensionado que abusó de sobrinas ofreciéndoles caramelos
Duro revés judicial sufrió un pensionado de La Banda, de 60 años, acusado de abusar sexualmente de tres sobrinas políticas, ya que la Cámara de Apelaciones confirmó su prisión preventiva y ordenó que siga tras las rejas hasta el juicio oral. Durante una audiencia de ayer, el tribunal conformado por las doctoras Inés Zamora y Olga Gay de Castellanos rechazó el pedido de la defensa del acusado quien había solicitado el sobreseimiento y cese de prisión.
Según revelaron fuentes judiciales, en el debate, la Dra. Daniela Yslas fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual pidió que se prorrogue la detención del acusado y que la causa sea elevada a juicio oral.
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La fiscal contó que el pensionado (60) está imputado del delito de abuso simple, gravemente, y con acceso en concurso real, en perjuicio de tres nenas. Sobre los hechos expresó que el primer abuso que sale a la luz fue cuando una de las víctimas, sobrina política del imputado contó que éste la había "besado".
El relato de la menor causó un efecto dominó ya que las otras dos víctimas se animaron a contar los ultrajes que sufrían.
Según reveló la fiscalía, los ultrajes se cometían cuando el acusado iba a la casa de su suegra, abuela de las nenas, y ahí mediante engaños, las llevaba al monte a juntar leña o las sacaba a algún lugar con cualquier excusa para ultrajarlas.
La Dra. Yslas contó que el depravado utilizaba el mismo modus operandi con las tres víctimas ya que les ofrecía caramelos para poder convencerlas y sacarlas de la casa. Una vez que las sometía las amenazaba para que hicieran silencio. Según los dichos de las menores, el acusado les decía que si contaban algo las iban a matar, que las iban a ahogar en la pileta.
Pese al requerimiento de la defensa del acusado quien solicitó el sobreseimiento y el cese de prisión el tribunal rechazó tales pedidos y ordenó que la causa sea elevada a juicio entendiendo que se trata de una causa compleja por la multiplicidad de víctimas y que los peligros procesales están latentes.
Además hicieron hincapié en que hay que preservar a los testigos que deben declarar en juicio oral y en caso de que el acusado recupere su libertad puede influenciarlos.