La jubilada que se quemó mientras dormía ya se encuentra en la ciudad de Frías, fuera de peligro. Su hijo Enrique habló en exclusiva con EL LIBERAL.
"Rezaba a mi hermano fallecido, prendió una vela y causó el fuego" "Rezaba a mi hermano fallecido, prendió una vela y causó el fuego"
Aída Molina, la jubilada de 78 años oriunda de Frías que durante la madrugada del martes sufrió quemaduras en su cuerpo mientras dormía, se recupera favorablemente y ya regresó a su ciudad natal y fue dada de alta.
Enrique —su hijo—, quien la rescató mientras la habitación era devorada por las llamas, habló con EL LIBERAL en exclusiva y contó sobre el dramático momento que le tocó vivir mientras se encontraba en su casa del barrio Belgrano.
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"Nosotros vivimos en el mismo terreno. Ella tiene su casa en la parte del frente y yo al fondo", explicó Enrique quien dejó entrever que ahora estaba más tranquilo luego del susto que le tocó atravesar.
"Eran como las dos de la mañana, no recuerdo bien, cuando escucho una explosión fuerte y salgo a ver qué pasaba", explicó Enrique quien remarcó que en ese momento se trasladó hasta donde estaba su mamá.
"Cuando me acerqué a la casa de ella, porque ella vive solita, ahí vi el humo y lo primero que hago es entrar para sacarla. Ella estaba aturdida en medio de un pasillo largo que hay en la casa, con quemaduras", indicó.
Luego agregó: "Logré sacarla y tranquilizarla. Llamé a la policía y a los bomberos que llegaron a la casa en menos de dos minutos. La llevamos al hospital de Frías donde fue asistida de inmediato porque tenía quemaduras en los brazos y parte de la cara".
Cerca de las seis de la mañana, Aída, por precaución médica y para ser sometida a otros estudios, fue trasladada al Hospital Regional. "Los médicos querían saber si no había aspirado aire caliente que le hayan causado lesiones en la garganta o pulmones. Después nuevamente regresamos a Frías y fue internada en una clínica privada", sentenció.
Consultado sobre cómo se generó el fuego, Enrique manifestó: "Nosotros perdimos un hermano el jueves —hijo de la víctima— y mi mamá todas las noches le reza un rosario y enciende una velita sobre la mesita de luz", explicó.
Y continuó diciendo: "Al parecer ella se durmió, la vela se cayó sobre una carpetita tejida que tenía sobre la mesita y eso causó el fuego. Ella se despertó cuando el fuego le estaba quemado uno de sus brazos".
La mujer al ver la habitación llena de humo, atinó a abrir la puerta y allí fue cuando explotaron los vidrios. "Quedó aturdida y ahí la encontré yo", remarcó el entrevistado.
Por suerte y a pesar de que el fuego devoró todo el dormitorio de Aída, ella está bien y al cierre de la presente edición ya se encontraba de alta médica, recuperándose en su domicilio.
