Martina Obaj Nazar es una joven que vive en Valencia y hoy cuenta en primera persona a EL LIBERAL cómo vivió el terrible fenómeno climático que azotó a parte de España. Las desgarradoras imágenes que vio y las pérdidas materiales que afrontó.
Una santiagueña en Valencia contó el drama del DANA: "Me ha dolido escuchar a gente gritando" Una santiagueña en Valencia contó el drama del DANA: "Me ha dolido escuchar a gente gritando"
Una de las ventajas de las redes sociales, es que acercan a las personas que están a millones de kilómetros y que permiten estén comunicadas pese a la distancia. Este es el caso de Martina Obaj Nazar, una joven santiagueña que en 2021, tomó la decisión de dejar su provincia natal y buscar nuevos horizontes en otro país. No fue sola, sino que lo hizo con su hermana, Agustina con quien abrió dos pastelerías en Valencia: una de ellas en la localidad Catarroja, donde actualmente reside.
Al igual que miles de personas, Martina y su familia sufrieron el terrible temporal causado por el DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), fenómeno climático que arrasó en Valencia y que a la fecha, ya dejó al menos 200 muertos, calles inundadas, destrozos y miles de personas desaparecidas.
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Con semejante escenario desolador, no es descabellado pensar que amigos, conocidos y familiares de Martina en Santiago del Estero, hayan mostrado preocupación por su bienestar. Por eso, para llevar tranquilidad a todos, la joven grabó un video en las redes sociales, donde contó cómo vivió la situación.
Asimismo, en las últimas horas, la santiagueña mantuvo una entrevista con EL LIBERAL y ahondó en cómo atraviesa las consecuencias de la catástrofe que le tocó vivir.
- ¿Cómo está la situación ahora en Valencia?
La situación ahora, la verdad que es muy triste, muy dolorosa. Ver a gente que está, que ha perdido algún familiar, algún amigo, que todavía lo sigue buscando, el tema de las casas que están todas destrozadas, los negocios, por ejemplo, nuestro, que están todos destrozados, la cantidad de autos acumulados en las calles, pero también a la vez es alentadora porque lo que ha pasado ha sido alrededor de Valencia, en el centro no ha pasado nada. Entonces, toda la gente se está movilizando desde el centro hacia aquí a Catarroja o a los pueblos cercanos a ayudar con palas, con escobas para limpiar, con agua y comida para darnos a todos, así que la verdad que por ese lado, se ve el cariño de la gente y la verdad que yo he quedado sorprendida porque hoy en la mañana he visto una cantidad de gente, miles y miles de personas cruzando el puente para llegar aquí.
- ¿Aún hay personas desaparecidas?
Sí. Los desaparecidos son muchos más de lo que están diciendo. Hay gente desaparecida que sabemos que está en los garages y estos están totalmente inundados. Mientras vienen los bomberos y sacan el agua, vamos a tardar mucho tiempo hasta sacarlos a todos y bueno, por el momento no se sabe una cifra exacta, pero es bastante grande.
- ¿Cómo fue el momento exacto en el que ocurrió la DANA? ¿Ustedes sabían que iba a ocurrir?
La verdad es que no teníamos idea que iba a pasar algo así. Es verdad que teníamos alertas naranjas, amarillas y en algún momento se ha puesto roja, pero nadie sabía que iba a ser así de grande. Empezó a llover, pero no tanto y de la nada comenzaron a inundarse varias calles, pero hasta ese momento no donde yo vivo. Entonces estaba un poco tranquila hasta que de la nada veo que empieza a llegar un poco de agua y que todo el mundo estaba sacando los autos del garage, a llevarlos a algunos parking más altos, y ahí es donde vemos que empieza a llegar el agua.
Esto ya fue como a las 7. Entonces nos ponemos en un parking alto y en un estar, ya no podíamos cruzar porque estaba totalmente inundado. Si lo hacíamos, nos iba a llevar la corriente. Asi que nos quedamos ahí y en un momento ya el agua nos llegaba hasta las rodillas, por lo que hemos tenido que caminar hasta un lugar que era una Universidad. Ahí una persona tenía que romper la puerta, los candados y todo para poder entrar, y hemos tenido que subir al primer piso porque en la planta baja ya estaba inundado, así que ha sido quedarnos ahí.
En mi caso, tuve que quedarme como hasta las dos y media que me han ido a buscar y he tenido que pasar con el agua hasta las caderas y caminar todo eso entre medio de autos con un palo para ver si no pisábamos algo malo, viendo autos, prenderse fuego, gente gritando, llorando, ha sido la verdad horrible.
A las 7 se inundó y a las 8.15 recién nos llega una alerta de que no salgamos de las casas por posibles inundaciones, entonces con una hora de diferencia la verdad que ya no se podía hacer nada.
- ¿Qué es lo más fuerte que viste que te impactó?
Me ha impactado ver a gente cómo se la llevaba el agua y no poder hacer nada; ver cómo los autos se movían y se subían unos encima de otros, se chocaban. Pero lo que más me ha dolido ha sido el tema de escuchar y gritar a esta gente buscando a alguna familia porque no sabía dónde estaba, y al otro día, cuando hemos bajado por la mañana y visto ese desastre en las calles... parecía una película, pero una película de terror. De verdad que ha sido muy feo, muy impactante y la verdad que no se lo deseo a nadie.
- Sufriste pérdidas materiales, ¿cómo es el día después, el volver a levantarse desde cero?
Sí, hemos sufrido bastantes pérdidas materiales, pero bueno, por suerte han sido solo materiales y toda mi familia está bien. Hemos perdido todos los autos, algunos han quedado abajo en los garages inundados, motos también abajo en los garages. Hemos perdido nuestros negocios. Los negocios están en una planta baja, estos se han destrozado completamente. Y bueno. Ahora es empezar desde cero a hablar con los seguros y el trabajo que conlleva todo esto, que la verdad nadie se imagina que lo va a pasar y que es de no creer. Pero, como digo, por suerte han sido solo pérdidas materiales y nada, se tiene que empezar de cero y cómo se pueda.
- Sos santiagueña, ¿podemos saber cómo fue tu decisión de emigrar a Valencia?
Sí, sí, soy santiagueña. Emigré hace tres años y medio aproximadamente. Primero hemos venido con mi hermana y después ha venido el resto de la familia, de la parte de mi mamá, y de la parte de mi papá todavía siguen allá (en Santiago). Hemos llegado, yo he venido con trabajo y después de un tiempito hemos abierto nuestra pastelería "Martinica Patisserie" aquí en Valencia. En Catarroja hemos hecho la primera, que es la que se ha destruido más o menos, y después hemos abierto hace poquito en Valencia, así que ahora solamente estamos trabajando con el de la sucursal de Valencia Centro porque al otro no podemos abrirlo todavía.
Después, la parte de mi abuela y mi tía, tienen "La Brava Parrilla", aquí en Valencia, en Catarroja, que también está bajo el agua, así que tenemos que empezar todos de cero, como hemos empezado cuando hemos venido y hemos emigrado, así que ya sabemos cómo se hace todo, pero es una situación difícil, la verdad.
- ¿Extrañas la provincia, a tus seres queridos?
Sí, sí, extraño un montón a mis amigas, a mi familia que he quedado allá. Ahora viene parte de la familia, a visitarnos en las fiestas, así que estamos muy contentos. Pero la verdad que mi idea era viajar el año que viene a visitar Santiago del Estero, y con todo esto capaz que sea un poquito más complicado, pero se extraña la provincia y dan muchas ganas de volver.
- Por último, ¿imaginaste alguna vez vivir algo así?
Creo que nadie nunca se espera vivir algo así, ¿no? Yo cuando estaba en ese momento viendo que tenía que cruzar con el agua hasta las rodillas, yo no pensaba, en ese momento no estaba consciente de lo que pasaba. Y al otro día cuando me despierto, primero pensaba que estaba en un sueño y cuando salgo al balcón y veo todos los autos y todo el barro que había en la calle y todo ese desastre, como que empecé a caer.
Nunca piensas que te va a pasar, pero al final puede pasarte y nada, tienes que saber empezar de cero y con más fuerzas, porque si no esto es muy difícil para todos. Ha habido gente que ha perdido familiares, amigos. Nosotros hemos pedido cosas materiales, pero igual duele porque es trabajo de años. Así que nada, volver con más fuerzas, con más ganas que nunca, porque si no, si no vuelves así, es muy difícil levantarte.