"Soy Dominga (tú mamá)" decía el mensaje que recibió Claudio en su teléfono hace 15 días atrás. Los detalles de una historia que emocionó a vecinos de Añatuya.
EMOTIVO VIDEO. Madre e hijo se reencontraron después de 43 años EMOTIVO VIDEO. Madre e hijo se reencontraron después de 43 años
Claudio Leguizamón es Enfermero. Vive en el barrio La Leñera de la ciudad de Añatuya donde formó su familia y vive de su profesión. Sus vecinos lo definen como un hombre cordial y respetuoso. Claudio nació en el hospital de Añatuya hace 49 años. Su mamá tenía 15.
Una vez que nació, se hizo cargo de su crianza su abuela paterna. Su madre, aún adolescente, mucho tiempo no podía destinar, porque debía trabajar para ayudar a su familia.
También te puede interesar:
Cuando el bebé aún tenía pocos meses, Dominga (64) consiguió trabajo en la zona de Herrera, mientras Claudio seguía al cuidado de su abuela Luisa Leguizamón (fallecida hace 20 años) y de su padre biológico, Roberto (76), quienes residían en la zona rural Lote 26, Pozo Herrera, departamento General Taboada.
Después poco se supo. Su familia había sido anoticiada que su mamá viajó desde la localidad del departamento Avellaneda hacia Buenos Aires, y luego a Santa Fe, donde le ofrecieron un buen trabajo.
En ese entonces la comunicación era escasa y resultaba imposible saber qué había pasado y dónde residía, sumado a que en zona rural se complicaba aún más.
Cuando Claudio tenía 6 años, su madre viajó hasta el paraje donde vivía, a visitarlo; "Tenia un recuerdo muy exiguo de esa visita; era muy pequeño. Me vino a ver, estuvo unos días y regresó a Santa Fe. Sé que en común acuerdo con mi abuela, decidieron que yo siga al cuidado de ella", recuerda Claudio.
Desde entonces han pasado 43 años. En todo ese tiempo nada más se supo. Se habían perdido los contactos de teléfonos y direcciones.
Hace 15 días, un tío que reside en la ciudad de Los Juríes, lo anotició a de que unos primos de la provincia de Santa Fe, necesitaban saber su paradero porque su madre quería contactarlo. Claudio le pasó su número telefónico -que obviamente llegó a su madre- que decidió escribirle y decirle que sentía la necesidad de reencontrarse con él, y que estaba dispuesta a viajar lo más pronto posible a la ciudad de Añatuya.
"El mensaje decia 'soy Dominga Diaz', entre paréntesis 'tú mamá', yo quedé helado", recuerda emocionado Claudio. Sin dudarlo, aceptó su propuesta manifestándole que él también estaba ansioso de verla.
Y sucedió el reencuentro, tras muchos años de no saber nada uno de otro.
Los sentimientos de ese momento especial, lo sabrán ellos; el abrazo, el saludo, las lágrimas, escuchar sus voces después de tantos años, las preguntas y respuestas, quedarán en su intimidad.
Lo importante es este presente que lo esperaban ambos, y que se dio esta madrugada pasadas las 2, cuando el micro que venía desde Santa Fe arribó a la plataforma de la terminal Añatuya.
Por estas horas están disfrutando uno del otro. Madre e hijo; ese amor filial que ni el tiempo, la distancia, ni las nulas noticias pudieron mellar.
Claudio tiene ocho hermanos más por parte de su madre Dominga, que conformó su familia en Santa Fe -donde reside actualmente-, y tres más por parte de su padre Roberto.
Los primeros también quieren conocerlo, y eso será seguramente, un párrafo aparte para esta historia.