Aparecieron venas en los ojos: cuándo debo preocuparme

Hay una consulta frecuente en los consultorios oftalmológicos, y es la aparición de las "venitas" en los ojos. Con respecto a esto, debemos decir que, que se vean las venas en los ojos es normal, ya que se trata de capilares que riegan los tejidos oculares. Son especialmente fáciles de percibir en la esclerótica (la parte blanca del ojo). En ocasiones, se pueden hinchar y los ojos aparecen enrojecidos, sin embargo, salvo que esta hinchazón vaya acompañada de molestias y otros síntomas, lo más habitual es que desaparezcan en poco tiempo volviendo a su estado habitual. En el presente artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre las venas en los ojos y qué puedes hacer para solucionar el enrojecimiento de ojos.

¿Qué son las venas de los ojos?

Las venas de los ojos son capilares que se ocupan de llevar oxígeno y otros nutrientes a los tejidos oculares, igual que sucede con la mayoría de tejidos del resto del cuerpo. Por ello, son una parte normal de nuestros ojos y, salvo que se inflamen (lo que podemos percibir fácilmente por el enrojecimiento excesivo de la esclerótica y por venas en los ojos más grandes de lo habitual), no debemos preocuparnos por ellas.

¿Cuáles son las causas de la inflamación de las venas en los ojos?

La inflamación o hinchazón de las venas de los ojos puede ser repentina o progresiva. A continuación, enumeramos algunas de las causas que pueden provocarla: Un sobresfuerzo, por ejemplo, al toser o estornudar; Golpes fortuitos; Forzar la vista durante demasiado tiempo, por ejemplo, delante del ordenador u otro aparato con pantalla; Realizar actividades sin la suficiente luz recomendable para ello. Por ejemplo, leer o coser con poca luz; Reacciones alérgicas. Por ejemplo, al polen o al pelo de animales; Hinchazón de las venas en los ojos producida cuando se introduce en ellos un objeto extraño, desde simple polvo o sencillamente una pestaña; Como consecuencia de una infección. Por ejemplo, una conjuntivitis vírica.

¿Las venas en los ojos pueden derivar en manchas rojas?

En algunas ocasiones, estos capilares o vasos sanguíneos pueden llegar a romperse. Esto sucede como consecuencia de una inflamación excesiva o de un traumatismo. Cuando esto sucede, aparece una mancha roja (que puede llegar a ser de un tamaño considerable). Se trata de un derrame ocular, y puede llegar a cubrir buena parte de la conjuntiva (la membrana fina y transparente que cubre la esclerótica y que es la parte más externa del ojo).

Los derrames oculares, también denominados hemorragias subconjuntivales, suelen asustar bastante a los pacientes debido a lo llamativo del color de la mancha y a que se ubican en el propio ojo.

Sin embargo, por lo general, constituyen un cuadro clínico inofensivo para el paciente y que desaparece al cabo de unos días.

Qué son los derrames oculares y cómo tratarlos

Los derrames oculares son similares a cualquier otro derrame en alguna otra parte del cuerpo, pero, en este caso, se sitúan en el ojo. En este sentido, son comparables a cuando nos damos un golpe y, aunque no haya una herida exterior, aparece un moretón en la piel.

Esto se produce por la rotura de algún vaso sanguíneo interno, lo que provoca que la sangre salga del sistema circulatorio y se acumule en la zona dañada.

Sin embargo, el propio cuerpo tiende a absorber la sangre de los derrames de forma paulatina y, pasado un tiempo, los tejidos se recuperan y no queda rastro del derrame.

En el caso de los derrames oculares, el proceso es idéntico, con la única diferencia de que se ubican en la esclerótica del ojo en lugar de en la piel.

¿Cómo se trata la inflamación de las venas de los ojos?

Las venas hinchadas en los ojos son casi siempre un problema leve y pasajero que desaparece de manera espontánea sin que sea necesario ningún tipo de tratamiento específico.

Si se trata de un derrame ocular, simplemente deberemos tener un poco de paciencia y esperar de 3 a 7 días para que la sangre acumulada en la esclerótica se vaya reabsorbiendo de forma natural.

No obstante, en el caso de que el derrame ocular sea de cierta intensidad, puede ser recomendable el uso de lágrimas artificiales.

Las lágrimas artificiales pueden contribuir a aliviar las molestias que, en algunos casos, el roce del párpado con la zona afectada por el derrame puede producir en algunas personas.

¿Debemos prestar atención si los derrames son recurrentes?

Aquellas personas que tengan cierta propensión a que se les rompan las venas en los ojos, dando lugar a derrames oculares, deberían prestarles especial atención a estos síntomas. ¿Por qué? Porque los derrames oculares frecuentes pueden ser un síntoma indicativo de tener la tensión arterial alta. Este es un problema importante para la salud en general, y debe ser tratado y controlado, ya que puede derivar en problemas graves. 

Hay que tener en cuenta que la presión arterial y la presión intraocular son diferentes, en el caso de frecuentes derrames oculares, se hace referencia a la presión arterial. Por ello, es importante que, si los derrames oculares son frecuentes, lo mejor es acudir al médico para que pueda tomarnos la tensión arterial y valorar si es recomendable iniciar algún tratamiento concreto para este problema.

Como hemos visto, los derrames oculares no suelen implicar demasiados problemas, no obstante, siempre es recomendable que sean revisados por un médico. Esto se debe a que los golpes en los ojos pueden favorecer la aparición de derrames oculares, pero, además, también pueden comprometer otras estructuras del interior del ojo. Por ello, independientemente de si tenemos un derrame ocular o no, después de un golpe de cierta importancia en el ojo, siempre se debe acudir al médico.