Criar hijos nutriendo sus raíces y dándoles alas para su vuelo Criar hijos nutriendo sus raíces y dándoles alas para su vuelo
La familia de Andrea Legname es tan musical que ya están preparando un espectáculo para el 23 de noviembre con su padre, César Legname, sus hijos, Emilia, Fernanda y Gerónimo, y su nieta Fiorella.
La hija del medio acaba de hacer la presentación oficial de su formación "Fernanda Legname y las Sombras del Atardecer", y fue la que desde muy pequeña comenzó a mostrar sus dotes musicales.
También te puede interesar:
"Antes de caminar ya hacía ciertos sonidos asombrosos, era muy evidente, la chiquita registraba melodías de canciones que nos dejaban sorprendidos. Antes del año ella ya demostraba ser dueña de un oído privilegiado. Tenía pensamientos rítmicos. A los 4 o 5 años pedía cantar; a los 8, que su papá le enseñara acordes en la guitarra. De ahí se largó a componer, salió de su escuela primaria para hacer el Secundario en la ESPEA N°1 y el Profesorado. Actualmente cursa la carrera de Luthería", resume Andrea el recorrido de Fernanda, quien a decir de su madre tiene "la virtud de escribir canciones y hacer melodías, arreglos".
Andrea encuentra explicación para estas manifestaciones musicales de sus hijos en el ambiente que se vivía en su casa. No solo Andrea abraza la música, también lo hacía su esposo, José Juárez conocido artísticamente como José Bombilas.
"En nuestra casa se escuchaba música de todos los géneros, todo el tiempo. Su papá era compositor, yo siendo hija de madre brasileña estaba conectada con esa música. Mis hijos han convivido con el folclore y con la música latinoamericana porque además soy egresada de la ESPEA y del Profesorado de Danzas de "Mechi" Messad; y ellos siempre nos han visto ensayar, tocar. La música es una inquietud muy fuerte para mis tres hijos", dice.
Y explica que junto con su esposo, acompañaron el proceso de los tres chicos en los géneros musicales que eligió cada uno. Fernanda, por ejemplo, se volcó más hacia el rock y el blues; mientras que Emilia, la mayor, que hoy se presenta como Chi Killa, encontró sus canales expresivos en la composición de letras de rap, trap, después de haber incursionado también en la danza, y Gerónimo está cursando una Licenciatura en Sonido, interesado más en la música electrónica, dando también tímidamente sus pasos en el canto.
Por supuesto que a Andrea se le hincha el pecho de orgullo y emoción al hablar de sus hijos, aunque prefiere no adjudicarse nada del camino que han trazado ellos mismos a partir de sus búsquedas. "Lo único que puedo haber hecho en el caso de Fernanda, por ejemplo, es evitar que deje la carrera porque era muy difícil, muy exigente. Después se han forjado solos", resalta Andrea.
Qué ve Fernanda Legname en su madre
"Mi mamá influyó muchísimo en mi camino con la música sobre todo en el canto. Desde chiquita la escucho cantar y escucho música en la casa. Mi papá también era músico, así que los dos han sido figuras muy importantes", dice Fernanda Legname cuando se le pregunta de qué manera influyó su madre en su carrera.
Y agrega: "La escuchaba cantar y para mí era una diosa cantando. También la he visto tocar la flauta traversa y vivir en un ambiente rodeada de música, por lo que he naturalizado ese lenguaje desde muy bebé".
Por supuesto que para armar su versión personal como artista, Fernanda, como sus hermanos, han tomado de sus padres algo. Ella destaca de su madre: "De ella tomo enfocarme en no bajar los brazos y en entender que el trabajo en la música es un sacrificio muy grande porque dentro del ámbito laboral no está valorado como lo que es: un trabajo. Yo he visto a mi madre dedicándose a la música y al arte aún teniendo que sostener una familia, hijos, un marido enfermo, trabajando en otras actividades para sostener lo que amaba", señala.
Y hace público su reconocimiento a Andrea Legname, su madre: "Le agradezco por dejarme conocerla y ver su lado humano, por enseñarme tanto sobre la vida y sobre luchar a través del arte. Me gustaría que sigamos este camino de aprendizaje una a la par de la otra, porque somos mujeres y sabemos que hasta hace algunos años no había la misma conciencia respecto de la aceptación de las mujeres desenvolviéndose en distintas disciplinas. Siempre ha habido una mirada de menosprecio, desdén, de subestimar a la mujer. Sé que lo que hago inspira a mi madre, pero mi lucha y lo que hago en la música lo tengo de observarla a ella. La amo".