Expectativa por lo que pueda revelar un "líder supremo" de Peta que pidió romper el silencio

Casi un mes después de ser detenido tras la debacle de la plataforma de esquema piramidal Peta, el imputado Jorge Luis Carabajal solicitó ampliar su declaración indagatoria: ya adelantó que proveerá documentos a la investigación y, con ello, provocó desconcierto en los otros seis "líderes supremos", quienes niegan la existencia de cualquier estafa.

Hasta antes del 17 de julio último, Carabajal era conocido en La Banda por operaciones con venta de automóviles. Ni bien Peta se fue a "pique", la Fiscalía se convirtió en la receptora de más de 550 denuncias de usuarios, quienes sostienen que los "líderes supremos" pudieron extraer varios millones porque sabían de la inminencia de la caída de la plataforma. El tendal de damnificados superaría los 100.000, pero la Justicia sugiere que unos 56.000 perdieron cientos de millones.

Así, el 18 de septiembre la jueza María del Huerto Bravo Suárez, refrendó una serie de allanamientos y detenciones. Han sido detenidos, Carabajal, José Carlos Pinto y Carlos Sebastián Amado, todos de La Banda. La lista incluye a César Daniel Pineda, Alejandro Silva Carmona, María De los Ángeles Corbalán y Lorena Alejandra Frías.

"Estafa" y "asociación ilícita" son las imputaciones. Aún sin verbalizarlo, prima una estrategia colectiva: ninguno de los siete reconoce ilícito alguno e intentan equipararse al rol de víctimas. Previo al fin de semana, la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, extendió las detenciones y el fantasma de la prisión preventiva quedó instaurado en el ambiente.

Uno de los imputados es Carabajal. A su abogado, José Elías, el detenido sumó el lunes 14 a Miguel Torres, quien de inmediato requirió a la Fiscalía la ampliación de declaración de imputado para su representado, lo que ocurriría hoy. Se supo que Carabajal entregaría documentación a los fiscales, para intentar convencerlos de que no cometió delito alguno e ignoraba que Peta "agonizaba".

El requerimiento de ampliación de la declaración indagatoria anoche incomodaba al resto. Los abogados deslizaron su inquietud de que Carabajal agriete el "muro" de silencio, forzándolos a reformular estrategias en audiencia de prisión preventiva.

El caso es investigado de manera silenciosa por la fiscal coordinadora de la Unidad de Delitos Complejos Mariela Bitar de Papa con la colaboración del fiscal auxiliar Gustavo Ratier.

Un mes presos y cientos de víctimas "arruinadas", según las denuncias

Este viernes 18 de octubre se cumple el mes de detención y los siete "líderes supremos" ya dejaron entrever su incomodidad. Mal que les pese, ahora las "aguas" están divididas y emergen dos corrientes: una, apegada al Código Penal y optimista en que en la nueva audiencia, serían excarcelados.

Sin embargo, hay una segunda avanzada, donde podrían ser dictadas prisiones preventivas y, con ello, el grupo permanecería detenido hasta el año 2025, es decir hasta después de las fiestas de fin de año.

Esas dos posibilidades anoche se resistían a coexistir, ya que nadie garantizaba que los imputados acudan a la nueva audiencia con sus actuales defensores.

Los escritos

Distante de esos dilemas, la Fiscalía trabaja con las denuncias, informes bancarios y el cúmulo de 550 damnificados, quienes endilgan a los "siete líderes supremos" ser causantes de todos sus males económicos.

Habría víctimas que solicitaron préstamos bancarios, otros que utilizaron sus ahorros, los más desesperados dineros de los medicamentos de parientes enfermos, por citar los casos más contundentes.

Así, los unos y los otros delinean sus estrategias y en la semana venidera batallarán ante la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen.

Hasta entonces, nadie se atreve en aventurar un desenlace, mucho menos -y con más razón- los atemorizados siete "líderes supremos", con residencia en Capital, Banda y en la ciudad de Fernández, departamento Robles.