Una "marea" de efluentes industriales llegaron desde Tucumán a la localidad El Palomar, dpto. Jiménez, por un canal interprovincial.
Insólito: en Tucumán señalan que el vuelco que afecta a pueblo santiagueño es agua con barro Insólito: en Tucumán señalan que el vuelco que afecta a pueblo santiagueño es agua con barro
El vuelco de efluentes industriales de Tucumán que llegó días atrás a la localidad El Palomar (Dpto. Jiménez), demuestra que algunas cosas no cambian. La primera, la desaprensión con el medio ambiente y la salud de la gente, por parte de algunos empresarios que arrojan los desechos de sus fábricas en canales públicos o cursos de agua, en vez de darle el debido tratamiento.
La segunda, que estos industriales desafían las leyes y a las autoridades, administrativas y judiciales, pese a que hay condenas por delitos ambientales. Y la tercera, que autoridades tucumanas del área de Producción o Medio Ambiente, busquen minimizar estos episodios de contaminación.
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Eso quedó evidenciado con el comunicado que se conoció en la página oficial de Comunicación de la vecina provincia, que señala que la "Secretaría de Estado de Producción, a cargo de Eduardo Castro, realizó inspecciones en los canales de riego de la provincia". Indicó que se evaluaron las consecuencias de las fuertes lluvias registradas entre los días 8 y 10 de octubre y "como resultado no se registraron residuos compatibles con vinaza".
Precisa que el viernes 11, personal de la Dirección de Recursos Hídricos realizó controles en el distrito III de riego, "especialmente en canales que podrían incidir en la zona de El Palomar, en la provincia de Santiago del Estero. También se verificaron puntos clave como el canal excachacero del Florida en Ruta 321, el Canal Lolita y el Canal del Este en Ruta 303, y el Canal Troncal Virginia en Ruta 345, entre otros".
Recalca que "durante las inspecciones, se realizaron exámenes de conductividad en los canales. Y como resultado, en general se observó una creciente importante demostrada por la vegetación caída, volcada por el paso del agua, causando un gran arrastre de sedimentos", es decir, agua con barro.
Además, resalta que "personal de la Dirección de Protección Ambiental de la Subsecretaría de Medio Ambiente revisó los sitios de disposición de vinaza de los ingenios que operan en la zona. Aunque las muestras tomadas aún se encuentran en proceso de análisis, no se encontraron a simple vista residuos compatibles con vinaza".
"Los técnicos concluyeron que el fenómeno observado se debió a una creciente súbita producto de la escorrentía superficial ocasionada por las intensas lluvias. Según datos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, la zona afectada recibió entre 100 y 140 mm de precipitación en esos tres días, siendo el tercer día el que tuvo mayor acumulación de lluvias".
Y concluye que "desde la Secretaría de Producción informaron que continúan en conversaciones con el defensor del Pueblo de Santiago del Estero, Leonel Suárez, a fin de tratar de evaluar conjuntamente la situación y poder llegar a una solución satisfactoria para ambas provincias".
"Se sentía el olor a agua con cachaza", señaló el comisionado de la zona
Las rápidas aseveraciones de las autoridades tucumanas de Producción y Medio Ambiente, de que la marea contaminante que llegó a El Palomar desde Tucumán, no es vinaza, sino agua con sedimentos por las fuertes lluvias, fueron rebatidas por los afectados.
El comisionado de El Arenal, Carlos Sierra, que tiene jurisdicción sobre el poblado santiagueño que hoy padece un grave problema de contaminación, señaló que el agua marrón que llegó al poblado por el canal interprovincial del Este, tenía olor típica de la cachaza, un desecho de la producción de azúcar, y también una espuma que no se generan cuando el agua arrastra sedimentos.
Ante la consulta de EL LIBERAL por los dichos de las autoridades tucumanas, Sierra manifestó que "es conocido cuando el agua viene con sedimento. Esta era un agua como pegajosa. Además el agua con sedimento no va a hacer esa espuma que además, tenía olor".
Para el comisionado, "es la misma agua que en el 2013 cuando hemos tenido el problema. Sí, con un poco menos de olor, digamos, pero sí se sentía el olor a agua con cachaza, y las espumas, porque si bien cuando hay desbordes y el agua arrastra sedimento, muchas veces no llega a la zona".
De esa manera, hizo referencia a los vuelcos de millones de litros de vinaza pura a fines de 2012 y principios de 2013 por parte del ingenio con destilería La Florida, del grupo Los Balcanes, que afectaron a la población de El Palomar. Por este hecho, se abrió una instancia de investigación en la Justicia Federal santiagueña y el año pasado el Tribunal Oral de Santiago del Estero condenó al empresario Jorge Rocchia Ferro y al gerente de la planta, Roberto Coronel, por delitos ambientales. También ordenó que cumplieran una serie de reparaciones. Hoy ese fallo está apelado y a resolver por la Cámara Federal de Casación Penal.