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EL LIBERAL . Santiago

La historias de las provincias nuevas: los territorios nacionales

Por Eduardo Lazzari. Historiador.

13/10/2024 06:00 Santiago
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La historias de las provincias nuevas: los territorios nacionales La historias de las provincias nuevas: los territorios nacionales

El siglo XIX fue vertiginoso y violento en el extremo sur del continente americano. No sólo el proceso de las guerras independentistas desde California hasta la Patagonia, sino también luego las guerras civiles, la guerra del Pacífico entre Chile, Bolivia y Perú, e incluso la guerra de la Triple Alianza entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. La guerra de la Independencia que se inicia en Buenos Aires con la revolución del 25 de mayo de 1810 es el punto de partida para la consolidación de un nuevo país que se convirtió en el territorio de habla hispana más grande del mundo hasta hoy: la República Argentina. Es bueno entender este proceso imaginando a nuestro país como una nación que fue conquistando y perdiendo tierras que hasta entonces habían pertenecido al imperio español, o que aún eran habitadas por los pueblos indios, sobre todo en el Chaco y en la Patagonia.

En 1853, en el tiempo de la organización nacional iniciada con la sanción de la Constitución Federal en la ciudad de Santa Fe, el dominio del estado de la Confederación Argentina, formada por las provincias históricas (salvo Buenos Aires que intentó una autonomía exagerada que iba a fracasar hacia 1860) abarcaba un territorio de aproximadamente 1.400.000 km2. La frontera en el noroeste estaba ubicada sobre el río Salado, en el este de Santiago del Estero y Córdoba, y en el sur una línea imaginaria entre San Rafael, Mendoza, y Bahía Blanca, Buenos Aires, marcaba la frontera sur con los indios.

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A pesar de varios intentos de avanzar hacia la Patagonia desde la época de los virreyes, recién en 1878 el Congreso Nacional dicta la ley 947, instrumentada por el gobierno del presidente Nicolás Avellaneda a través de la Campaña del Desierto, expedición militar que permitió incorporar al territorio nacional el espacio al norte de los ríos Negro y Limay. Inmediatamente, en la presidencia de Julio Argentino Roca se hicieron campañas de ocupación de los territorios hasta el cabo de Hornos, incorporando al control estatal cerca de 900.000 km2, que gracias al tratado de 1881 con Chile quedaron para siempre bajo soberanía argentina.

Hacia el noroeste, desde 1881, se realiza la Campaña del Chaco, con lo que el estado nacional consolida el dominio territorial hasta el río Pilcomayo ocupando el espacio entre los ríos Salado, Paraguay y Paraná. Llevó adelante la expedición militar el general Benjamín Victoria, ministro de Guerra y Marina, quien logró establecer las capitales de los nuevos espacios en Formosa, Resistencia y Posadas. No está de más recordar que Formosa fue el precio que pagó el Paraguay a la Argentina por la derrota en la guerra de la Triple Alianza. Para 1883 la Argentina había consolidado un territorio muy parecido al actual y con la misma forma. 

Los territorios nacionales

La genialidad del gabinete de ministros de Julio Argentino Roca en su primera presidencia permitió duplicar el territorio bajo control estatal, no sólo a través de la ocupación y la aceptación por parte de la mayoría de las comunidades indias del imperio del estado nacional argentino, sino a través de la fijación de las fronteras exteriores con tratados de límites firmados con Chile, Brasil y Paraguay. Fueron ministros Antonio Del Viso, Bernardo de Irigoyen, Victorino de la Plaza, Eduardo Wilde, Juan José Romero, quienes merecen ser considerados los fundadores de la Generación del '80 y sobre todo del estado moderno argentino.

En 1884 se sancionó la ley 1.532 de Territorios Nacionales, que dio estatuto jurídico a más de un millón de kilómetros cuadrados, estableciéndose en el noreste del actual territorio las jurisdicciones de Chaco y Formosa, y en el sur las de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, con los límites que aún hoy conservan. Misiones fue creada esperando su definitiva contextura territorial, pendiente del fallo del presidente de los Estados Unidos Stephen Cleveland, mediador entre Argentina y Brasil en la disputa territorial que concluyó en 1895 con el laudo que consolidó la forma actual de la provincia más oriental de la Argentina.

   Hay que recordar que en los territorios nacionales el gobernador era elegido en forma directa por el presidente de la República, y sus habitantes recién comenzaron en la década de 1910 a votar los intendentes locales, pero no ejercían el derecho cívico en las elecciones nacionales, ya que no tenían legislatura ni tampoco enviaban senadores ni diputados al Congreso Nacional. En las escuelas argentinas se enseñó durante décadas que la división política del país abarcaba "catorce provincias, diez territorios y la capital federal". Vale aclarar que en este artículo se omite deliberadamente toda consideración sobre la Antártida Argentina, que sin duda merece un capítulo especial.

El territorio de Los Andes y la Zona Militar de Comodoro Rivadavia

   Por todo lo antedicho es importante recordar al territorio nacional de Los Andes, surgido en las tierras que el fallo de la reina Victoria de Gran Bretaña otorgó a la Argentina en la disputa por la Puna de Atacama con Chile. Esos 30.000 km2. fueron establecidos por la ley 3.906 así: "El Territorio de Los Andes será el comprendido dentro de las líneas propuestas para la demarcación definitiva de límites entre Chile y la República Argentina, consignadas en el acta de 24 de marzo de 1899". Su capital fue establecida en San Antonio de los Cobres y su jurisdicción desaparecería en 1943, cuando por su despoblamiento se decidió dividir su territorio en tres partes, adjudicadas a las provincias históricas de Jujuy, Salta y Catamarca.

   Al mismo tiempo que se disolvía Los Andes, el gobierno militar surgido del golpe de estado del 4 de junio de 1943 iba a crear la Zona Militar de Comodoro Rivadavia, que abarcaba el sur del Chubut y el norte de Santa Cruz, con una superficie de unos cien mil kilómetros cuadrados, con capital en la ciudad petrolera. La razón de estado esgrimida fue la protección del recurso energético en tiempos de la II Guerra Mundial. Cuando comenzó el proceso de provincialización de la Patagonia, las tierras de esta gobernación militar volvieron a sus antiguas jurisdicciones nacionales. 

Las nuevas provincias 

   A pesar de los intentos de provincialización de los territorios nacionales durante los gobiernos de Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear y Agustín Pedro Justo, nunca se alcanzó el consenso político para avanzar en ese sentido. Recién durante las primeras presidencias del general Juan Domingo Perón pudieron convertirse en provincias los inmensos territorios que dependían del presidente de la Nación. 

   Así fue que a través de la ley 14.037 del 8 de agosto de 1951 fueron consideradas provincias los territorios nacionales del Chaco y de La Pampa, que por decretos presidenciales fueron nombradas "Presidente Perón" y "Eva Perón" respectivamente, lo que sería revertido en 1955 por el gobierno surgido del golpe de estado de septiembre. Los habitantes de estas nuevas provincias elegirían a sus primeros gobernadores en 1953: Felipe Gallardo y Salvador Ananía. El 22 de diciembre de 1953 se promulgó la ley 14.294, dando creación a la provincia de Misiones, abarcando la totalidad del territorio nacional de ese nombre. Hay que destacar que las nuevas jurisdicciones fueron convocadas a elegir constituyentes. En 1955 Misiones eligió su primer gobernador constitucional, que sólo duró tres meses en el gobierno: Claudio Arrechea.

  Por ley 14.408 del 28 de junio de 1955 se crearon las provincias del Neuquén, de Formosa y de Río Negro, con correspondencia exacta con la jurisdicción de los territorios nacionales homónimos. La disolución de la Zona Militar de Comodoro Rivadavia permitió también la creación de la provincia del Chubut, entre los paralelos 42 y 46 Sur, y además se creaba, uniendo las tierras de Santa Cruz y de Tierra del Fuego, la provincia de la Patagonia, que sería disuelta por un decreto de 1956, volviendo a los límites anteriores, y creando la provincia de Santa Cruz. En 1958 se realizaron las elecciones que consagraron a los primeros gobernadores constitucionales de estas provincias: en Neuquén fue electo Ángel Endelman, en Río Negro Edgardo Castello, en Chubut Jorge Galina, en Santa Cruz Mario Paradelo y en Formosa Luis Gutnizky, todos de la Unión Cívica Radical intransigente, el partido de Arturo Frondizi.  

   Por primera vez en la historia argentina, el 1° de mayo de 1958 asumieron 22 gobernadores electos por el pueblo al mismo tiempo, quedando fuera sólo la Capital Federal que adquiriría su autonomía con la reforma de la Constitución Nacional de 1994, y Tierra del Fuego que sería provincializada mucho tiempo después, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem el 24 de abril de 1990.

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