La policía lo halló mientras se encontraba sentado en un terreno baldío con todo el dinero a la vista. En los próximos días será indagado.
Ebrio robó $1.000.000, pero cae cuando se sentó a contar la plata Ebrio robó $1.000.000, pero cae cuando se sentó a contar la plata
Un conocido delincuente de la ciudad de Fernández entró a robar en un comercio del casco céntrico, pero se "delató" solo, ya que se encontraba alcoholizado, sentado en la vereda de un terreno baldío, contando los billetes sin escondite de ningún tipo.
El hecho sucedió cerca de las 12.30, cuando personal de la División Prevención de la Departamental Nº8 realizaba recorridos por inmediaciones de calles Laprida y 25 de Mayo del Barrio San Antonio y observaron a un sujeto sentado en una vereda con gran cantidad de plata y mercadería.
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Los uniformados que ya sabían del robo a un comercio identificaron al sujeto como Carlos Guzmán, de 25 años, con domicilio en el Bº Penquitas.
El acusado conocido por sus antecedentes penales se encontraba alcoholizado y, ante la consulta de los uniformados sobre la procedencia del dinero, no supo justificar de dónde lo había sacado.
Según se informó, el maleante también tenía en su poder cinco encendedores diversos de colores, dos maquinitas de afeitar y un paquete de cigarrillos, entre otros bienes que habían sido denunciados como robados por un comerciante de apellido López.
Ante la sospecha de que Guzmán podría ser el autor del robo a López, los uniformados solicitaron colaboración a sus pares de la Comisaría 35 quienes se comunicaron con el Dr. Nicolás Santillán fiscal de turno quien ordenó el secuestro del dinero y que el acusado sea trasladado a sede policial.
Mientras la policía realizaba el procedimiento en el lugar, llegó una hermana de Guzmán a quien se le informó que el sujeto iba a quedar aprehendido ya que tenía la plata y los bienes que robaron de un negocio.
Una vez finalizado el trabajo de los uniformados, López el comerciante damnificado reconoció sus bienes. Además, el dinero estaba distribuido en fajos que tenían una inscripción, tal como la víctima había informado.