La fiscal define los cargos que endilgaría a la mujer. Fijarían fechas para pericias y testimonios que serán clave para el desarrollo de la investigación.
Indagan a la madre que golpeaba a sus hijos; uno de ellos le había pedido a Dios el fin de los castigos Indagan a la madre que golpeaba a sus hijos; uno de ellos le había pedido a Dios el fin de los castigos
"Amenazas y lesiones calificadas por el vínculo", en perjuicio de tres de sus hijos, serían los cargos que enfrentaría la joven detenida acusada de golpear, maltratar y amenazar con matar a los cinco niños.
La acusada de 28 fue detenida el sábado después de que un pastor del barrio Santa Rosa de Lima se animara a denunciar una gravísima situación de violencia, que lamentablemente no era la primera, sino un capítulo más del calvario que vivían los pequeños.
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La mujer fue alojada en la dependencia policial y los menores quedaron a cuidados de familiares, bajo la supervisión de la Subnaf, ya que deberán prestar testimonio en Cámara Gesell en las próximas semanas, además de la asistencia psicológica que deberán recibir.
La jueza ordenó la detención de la joven por pedido de la fiscal del caso, Dra. Cecilia Gómez Castañeda, quien hoy mismo o a más tardar mañana, tomará declaración de imputada a la acusada, quien permanecerá por lo menos 15 días tras las rejas.
La denunciada podría abstenerse de declarar, o bien contar su versión de los hechos.
Cabe recordar que el sábado alrededor de las 11.30 irrumpió enfurecida en la casa de un pastor de apellido Jiménez de 24 años, quien encabeza una escuelita bíblica, a donde los cinco hijos de la mujer habían acudido.
La acusada le propinó un golpe de puño en el rostro a su hijo mayor de 12 años, mientras les recriminaba que habían salido sin su autorización y luego golpeó a otras dos niñas de 8 y 4 años (tiene otros dos hijos de 7 y 2 años).
El pastor llamó a la Policía en ese momento y salió a la luz el tormento que vivían los niños. Hacía una semana lo había amenazado de muerte al niño de 12 años y éste había escrito una carta pidiéndole a Dios que su mamá dejara de pegarle a él y sus hermanos.
Los vecinos también habrían señalado a la Policía que la mujer no permitía que le cuestionaran su forma de tratar a los menores y que no recibían los cuidados básicos.
