"Hay un efecto que no mide esta tasa de pobreza: el alza del peso relativo de servicios y la caída en capacidad de consumo real".
"Por mucho que baje la inflación, quienes cayeron en pobreza extrema aún no perciben mejoras" "Por mucho que baje la inflación, quienes cayeron en pobreza extrema aún no perciben mejoras"
El director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, Lic. Agustín Salvia se refirió a los datos de pobreza del primer semestre informados por el Indec en la víspera e indicó que "la tendencia es a la baja pero con un amesetamiento" tras lo cual citó dos procesos importantes involucrados en este escenario: el estadístico y la caída real en la capacidad de consumo de las familias.
Salvia, en diálogo con EL LIBERAL puntualizó que "el dato semestral que acaba de dar el INDEC, en realidad se constituye de datos trimestrales que tienen diferencias. El primer shock de pobreza tuvo que ver con un primer trimestre de 55% de pobreza y 20% de indigencias. Pero, el segundo trimestre tiende a bajar a 50% de pobreza y a 16-17% de indigencias. Eso da como promedio los dos valores que obtuvimos, 52,9% y 18% de indigencias, aproximadamente".
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Destacó que "la tendencia es a la baja pero con amesetamiento, con dos procesos que son importantes a tener en cuenta. Si bien estadísticamente hay un efecto de caída de la pobreza, en la medida que se recuperan ingresos y se actualizan jubilaciones y los problemas sociales, hay una caída de la pobreza y la indigencia, en realidad se genera un efecto estadístico".
Pero, agregó que "hay un efecto social que no mide esta tasa de pobreza y que tiene que ver con el aumento del peso relativo de los servicios y la caída, por lo tanto, de la capacidad de consumo real de las familias, que marca, por mucho que baje la pobreza y baje la inflación, buena parte de las familias que cayeron en la pobreza o en la situación de más pobreza extrema todavía no perciben mejoras significativas".
Puntualizó que esto sucede "porque cambia el sistema de precios y tienen que gastar más en transporte o servicios, sobre todo en el Gran Buenos Aires, donde se están dando las actualizaciones de los servicios, que es lo que puede derivar a la compra de bienes y servicios para el consumo cotidiano".
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