En la localidad de Maco, los actos centrales serán mañana. En tanto, en la parroquia San Francisco, de la ciudad Capital, las misas en su honor serán hoy. Invitan a toda la feligresía a participar
Una devoción que crece: Santiago honra al Santo Padre Pío con diversas ceremonias Una devoción que crece: Santiago honra al Santo Padre Pío con diversas ceremonias
La fe y la devoción por el Santo Padre Pío crece notablemente en todo el mundo, y Santiago del Estero no está exenta de esta vivencia. Cientos de santiagueños lo invocan a diario, porque encuentran en él, un alivio para su dolor, una esperanza en medio de su angustia; y un refugio para su alma cuando las cosas no marchan bien.
El Santo Padre Pío ayuda a quien cree en él, dicen sus devotos, que se autoconvocan en esta época del año para venerarlo, tal como ocurre en cada rincón del universo.
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Su fiesta patronal es mañana y por ello, las comunidades religiosas locales ya organizan actividades para honrarlo.
En su gruta de la localidad de Maco, que se encuentra en la casa de la familia Direnzio, los actos centrales serán mañana, sin embargo, en los últimos días ya comenzó a recibir a fieles que se acercan a pasar momentos frente a su altar.
En rústicas mesas y sillas armadas alrededor de su gruta, los fieles comparten una mateada, un almuerzo, como sintiendo la necesidad de permanecer cerca de él, aunque sea por unos instantes. Es su manera de agradecer por todos aquellos milagros concedidos.
Nancy Direnzio, quien habita a metros de la gruta que fue creada en 2023, está a cargo de la organización de cada celebración y contó a EL LIBERAL que la misa central será mañana, a las 19.
"Ya hubo gente que vino a visitar al Santo Padre Pío en su gruta, y a pasar el día. Vienen en busca de paz, esa paz que el Padre Pío les trasmite. Esto seguramente se repetirá hasta el lunes, que será su día. Este lunes, los actos comenzarán alrededor de las 17, con el recibimiento de las comunidades que se juntarán para honrarlo. Haremos una mateada, como ya es una tradición, alrededor de su gruta. La misa será a las 19. En tanto que la Novena finaliza este domingo, con el rezo del Rosario y seguramente compartiremos luego un momento ameno", expresó Nancy Direnzio.
La familia invita a todos los santiagueños a llegarse a la gruta, a conocer la historia del Santo Padre Pío y a formar parte de esta celebración que cada año se hace más convocante. "Se acrecienta la fe en él y eso nos emociona muchísimo", resaltó Nancy.
La gruta está en Maco, en casa de la familia Direnzio
El acceso a la gruta es fácil. Se encuentra en Maco, a solo unos metros de la Ruta, y un significativo cartel de madera anuncia la llegada. Se trata de un cálido lugar para encontrar la paz, alimentar la esperanza, acrecentar la fe y reencontrarse con Dios, a través de los ojos de San Pío. La naturaleza, la sombra que regalan los frondosos árboles y el canto de los pájaros que armoniosamente irrumpen el silencio del lugar, le proporcionan el toque especial a este acogedor espacio, que durante años fue testigo de desesperadas súplicas y sentidos agradecimiento de quienes se acercaron implorando milagros. El espacio es de libre acceso, y permanece abierto de lunes a lunes para quienes necesiten sentir bien cerca al Santo Padre Pío.
Los actos centrales por San Pío, organizados por el grupo Juvenil San Francisco de Asís, se realizarán hoy
Desde la comunidad informaron que mañana 23, Día de San Pío, la parroquia San Francisco permanecerá cerrada, por lo que se decidió adelantar un día los festejos.
Invitan a todos los santiagueños a unirse a los actos conmemorativos que darán inicio mañana.
Pío de Pietrelcina, también conocido como el padre Pío (nacido como Francesco Forgione), le fue dado el nombre de Pío cuando ingresó en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Nació el 25 de mayo de 1887 en San Giovanni Rotondo, Apulia y falleció el 23 de septiembre de 1968. Fue un fraile capuchino y sacerdote católico italiano famoso por sus dones milagrosos y por los estigmas que presentaba en las manos, pies y costado.
Fue beatificado en 1999 y canonizado en 2002 por el papa Juan Pablo II. Numerosos grupos de oración lo tienen por guía.