Se hacen más frecuentes los momentos al aire libre, el contacto con la naturaleza se vuelve más intenso. Recomendaciones respecto de cómo cuidarnos en la vida cotidiana.
Cambio climático y mayor exposición al sol, requieren cuidar más la piel en la primavera Cambio climático y mayor exposición al sol, requieren cuidar más la piel en la primavera
Si bien es cierto que cada estación del año siempre produjo un impacto importante sobre la piel, mucho más en la actualidad, debido a las nuevas características del cambio climático. El viento y la resequedad que traen el frío y el invierno van quedando atrás, y las nuevas condiciones requieren otros cuidados con la llegada de la primavera.
Esta estación que se iniciará en pocos días, no solamente trae días más largos, por lo que estamos expuestos al sol durante más horas, sino que también el buen tiempo invita a pasar jornadas enteras al aire libre.
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Especialistas locales recordaron que cada año la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) emite consideraciones respecto de las formas en que se puede evitar que los efectos del clima perjudiquen la piel durante esta estación.
"Lo primero a tener en cuenta es que la piel esté en condiciones óptimas, esto es, haber realizado control de lunares y manchas, y tratamientos de acné en caso de ser necesario, entre otros. Durante el invierno aprovechamos para hacer estos procedimientos", se destaca, como una manera de realizar un cuidado tanto estético como de la salud de la piel.
Cuidados
Al ahondar en lo que tiene que ver con los cuidados, menciona que "respecto de la higiene, los baños de ducha se deben realizar una vez por día, deben ser cortos de 5 minutos, utilizando jabones syndets (sustitutos del jabón, con PH 3,5 a 5,5) lo que restituye el manto ácido de la piel, y se deben evitar las esponjas o manoplas exfoliantes".
"Luego del baño se debe secar con toalla sin frotar, e inmediatamente humectar la piel con cremas hidratantes, nutritivas, sin perfumes, en todo el cuerpo. No es recomendable utilizar productos de higiene en exceso, personal ni en el hogar, ya que puede desencadenar dermatitis de contacto", alerta.
La promoción de los cuidados de la piel, puntualiza que los cambios climáticos actúan sobre biotipos cutáneos, que se dividen en piel normal, seca, grasa, mixta y sensible. En invierno, el frío y el viento tienden a resecar demasiado la piel, por lo que se torna necesaria la incorporación de productos emolientes, hidratantes y humectantes.
Pueden empeorar las afecciones a la piel
Desde la Sociedad Argentina de Dermatología explicaron que se ha demostrado que los cambios climatológicos producen alteraciones, especialmente en las personas que sufren enfermedades de la piel como la dermatitis atópica, psoriasis, acné o rosácea. Por este motivo, los dermatólogos aconsejan tener una rutina de cuidados específicos en primavera.
Tras el invierno y con las temperaturas más agradables huimos de las capas de ropa que protegen nuestra piel descuidando nuestra salud dermatológica. Caemos en el falso mito de que, los rayos de sol de primavera, al ser menos fuertes que en verano, son menos nocivos. Sin embargo, pueden provocar desde reacciones alérgicas o la aparición de manchas y arrugas hasta quemaduras en la piel. Por ello, es necesario utilizar fotoprotectores.
Una buena ocasión para visitar al dermatólogo
La llegada de la primavera constituye una buena ocasión para visitar al dermatólogo.
Es muy recomendable que esta consulta tenga carácter periódico, siguiendo las recomendaciones del especialista, porque ello nos facilitará el diseño de la estrategia más eficaz para el cuidado de nuestra piel. Una estrategia que debe ser personalizada en función de las características de cada paciente.
Con el aumento de las temperaturas, debemos ser especialmente cuidadosos con la exposición al sol y hacerlo siempre con la protección adecuada.
Todo ello, en el contexto de un estilo de vida saludable, en el que la dieta juega un papel muy importante, se puede lograr que la estación que todo lo embellece sea especialmente generosa.