Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Viceversa

Las Crónicas del Lomito (Parte I)

Por Belén Cianferoni.

08/09/2024 06:00 Viceversa
Escuchar:

Las Crónicas del Lomito (Parte I) Las Crónicas del Lomito (Parte I)

"Cuídame bien / Que lo mío es serio / Quiero que estés / A mi lado esta vez" – Los Pericos.

Bueno, vamos a ponernos serios porque se viene el tema más complicado del que me ha tocado escribir: el lomito santiagueño. Al ser un tema tan delicado, he decidido dividirlo en secciones. Si sienten que en esta entrega no he logrado calmar sus paladares narrativos, en la siguiente buscaré redimirme.

También te puede interesar:

Mica, una amiga, me preguntó desconcertada: "¿Qué hago en mi primera cita? ¿Qué pido? ¡Estamos por ir a cenar, me muero de los nervios!". Estos consejos que le doy a mi amiga se los doy también a ustedes, mis amados lectores: jamás finjan ser quienes no son y siempre, pero siempre, pidan lomito completo. Es la opción segura. 

Si piden lomito, podrán vislumbrar el futuro de su relación en un par de bocados. ¿Cómo es eso? Esa persona que ves con tanta devoción y que sientes como el ser más maravilloso de la creación… podría ser en verdad un asesino de lomitos. El santiagueño tiene un solo propósito: sobrevivir al calor de la semana para devorar un lomito el fin de semana.

Como ya les adelanté, no me estoy riendo. Es nuestra religión, y soy muy respetuosa de nuestras creencias. Familias enteras se han enfrentado durante el pedido y la búsqueda de la mítica cena. En cada calle se oyen locales que se alaban de poseer el lomito más rico de la provincia, aunque sabemos que para gustos, colores. Cada quien tiene su favorito; el mío cambia cada semana.

¿El pan? Hojaldrado, árabe, francés, judío... Aquí, en Santiago, se respetan todas las religiones y razas, porque nuestro paladar abraza todas las posibilidades del mundo. El calor nos vuelve afectivamente golosos.

La mayonesa, ya sea casera o comercial, no se escapa de nuestras decisiones. Es toda una lucha, y muchos incluso basan su elección en el sabor de la mayonesa del lomito. Es fundamental prever esto para que la experiencia sea un viaje delicioso.

Pasemos a una de las variables más complejas: la carne. Toda mi vida creí, ingenuamente, que el lomo era la estrella en el lomito. El nombre te lleva a pensar así, pero el bolsillo tirano ataca de nuevo. Es muy común encontrar lomitos con tapa de nalga, y en lomiterías decentes de barrio, con cuadril.

Posibilidades, decisiones, responsabilidades.

El amor une los sabores cuando estás en una cita, seamos sinceros. Tus ojos intentan mirar a la otra persona, pero siempre el lomito está en el medio. Nunca pidan algo que no van a disfrutar solo por aparentar ser algo que no son.

Si sos un fiel defensor del sándwich de milanesa, no elijas una ensalada César, y viceversa. Para resumir, no te conformes con medio sándwich de lomito. No digas el clásico: "Ay, es que no como todo el plato, como poquito". Vos y yo sabemos que no es así. Comete la vida de un bocado, disfruta de la noche en la que el sol derrite los pedidos de los cadetes, y mañana solo será un recuerdo. Está en tus manos hacer de él un recuerdo feliz o uno triste.

Mientras tanto, come ese lomito con la conciencia de que vos estás en cada pedacito de pan, y en cada traguito de Coca. Disimular es diluir el asunto.

Hasta el próximo bocado.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy