Así se desprende de los cargos atribuidos al incalificable sujeto y prevén prisión perpetua. El desandar del 2 de septiembre: ataque, vejamen y crimen en casa abandonada.
Silvia murió por un paro a raíz de un "traumatismo de cráneo encefálico grave e irreversible" Silvia murió por un paro a raíz de un "traumatismo de cráneo encefálico grave e irreversible"
Brian Gonzalo Cáceres habría reducido a Silvia Alicia Acevedo (67), a trompadas y le provocó importantes fracturas en el rostro. Con la víctima doblegada, la atacó sexualmente y después la ultimó golpeándola en la cabeza con un pedazo de hormigón.
Así de letal y contundente fue el obrar del incalificable sujeto de 25 años del Bº Siglo XXI, según la lectura de cargos realizada ayer por las fiscales, Érika Leguizamón, Yésica, Lucas y Vanina Aguilera, en la recepción de declaración de imputado.
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Asistido por el abogado, Javier Leiva, Brian fue conducido a la Fiscalía bien temprano. "Homicidio triplemente calificado, críminis causa, abuso sexual con acceso carnal en concurso real de delitos, alevosía y femicidio, todo en concurso ideal de delitos", son los cargos.
Perpetua
Tamañas imputaciones conducen a una sola salida: una condena a prisión perpetua, deslizaron al cierre, a EL LIBERAL, los profesionales del Derecho.
La acusación indica que el 2 de septiembre -a las 8.15- Brian entró a la casa abandonada, ubicada en Pedro León Gallo, al 800 del Bº Primera Junta. Quince minutos después, hizo ingresar a Silvia.
" Sin morador alguno, sin riesgo para sí y aprovechándose de su vulnerabilidad de víctima por su condición de mujer, la atacó sorpresivamente con golpes de puño en el rostro", subraya la acusación fiscal.
"Le provocó un importante hematoma bicarpebral izquierdo, con fracturas de huesos de nariz y sometiendo la voluntad de la víctima en posición de subordinación", ahonda el documento.
Golpes contundentes
Después, le quitó la vida" propinándole reiterados golpes con un elemento contundente similar a una viga de hormigón en el cráneo, provocándole una fractura que abarca desde el hueso frontal derecho siguiendo una línea temporo/occipital de 12 a 14 centímetros con lesiones contuso cortantes múltiples, región temporo-parieto-occipital derecho, causándole la muerte por paro cardiorrespiratorio", destaca el informe.
Amplía que ello fue resultante "de un traumatismo de cráneo-encefálico grave e irreversible y de esta manera ocultar su obrar y garantizar su impunidad", retirarse de inmediato desechando algunos de los elementos "
Ya fuera de la casa, el aberrante asesino caminó unos metros. Ascendió a un remís. Viajó a casa de un amigo, en el barrio Siglo XXI, se deshizo de la ropa con sangre en un intento por ocultar evidencias, pero tres horas después fue detenido, por orden de la jueza María Pía Danielsen.
"Dos amigos" en la casa y en modo abstinencia
Brian se abstuvo de declarar ayer, pero su abogado adelantó que una vez interiorizado sobre las pruebas, en especial las científicas, no descarta que el imputado haga su declaración.
Asimismo, trascendió que el detenido habría confiado a su entorno, que en la casa no se encontraba solo y hasta habría provisto apodos de dos amigos. Vale subrayar que para los investigadores, el inmueble era utilizado como aguantadero para personas de dudosa moralidad y, en especial, adictos.
Por otra parte, Leiva y Juan José Saín instaron a más "seguridad" para el detenido, temerosos de que el síndrome de abstinencia repercuta en un atentado contra su vida.
Una escena tétrica y "bañada" en sangre
El informe de los funcionarios agrega que el cuerpo fue descubierto a las 14. Con un ingreso sin puerta, los policías hallaron el cadáver de la sexagenaria boca abajo, con los brazos extendidos y con la parte inferior sin ropa.
También fueron visualizadas huellas de calzados con sangre, las cuales se trasladaron a otra habitación y al patio trasero del inmueble, trascendió ayer.
Del mismo modo, los policías encontraron restos de mampostería y un palo, ambos con sangre. En el pasillo, una calza con sangre y en otra habitación un pantalón de mujer, también con sangre. Esos secuestros son claves para la causa.