El peregrino se llama Oscar Walter Rojas y trae consigo un retrato gigante del Cura Brochero para ofrendarle a la Santa santiagueña.
Tiene 70 años, es un jubilado cordobés y viene a honrar a Mama Antula en una bicicleta de madera Tiene 70 años, es un jubilado cordobés y viene a honrar a Mama Antula en una bicicleta de madera
Parece una historia de ciencia ficción, pero no lo es. Todo es real y con argumentos que nacieron desde la fe cristiana y del corazón de un hombre que con su bendecida misión trae a Santiago del Estero un mensaje para que se renueve la fe y la esperanza de un país lleno de amor y alegría entre la gente.
"Hace un par de semanas que salí desde Villa Sarmiento que está a cincuenta kilómetros de la ciudad de Córdoba. Ahora estoy llegando a Casa de Piedra, Catamarca, y estimo que si todo marcha bien como viene pasando, este fin de semana estaré llegando a Silípica para honrar a la Santa Mama Antula", comentó Oscar Walter Rojas cuando habló con EL LIBERAL y dio detalles de su larga peregrinación en una bicicleta, cuya estructura es totalmente de madera de quebracho colorado y su peso llega a los 50 kilogramos.
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Oscar, ex director de cultura de la ciudad de Villa Dolores, es un fiel devoto y precursor de la obra de José Gabriel del Rosario Brochero, santificado como Cura Brochero, por lo que junto a él también trae montado en su bicicleta un retrato gigante del religioso cordobés.
"Lo llevo para dejarle a Mama Antula como una ofrenda. Todos sabemos lo que hicieron los dos santos y las obras que dejaron plasmadas en sus pasos por diferentes lugares. Prácticamente hicieron el mismo trabajo y pensando en lo que la gente necesitaba. Ojalá que mi retrato del Cura Brochero pueda ser muy bien recibido y se quede en Silipica", señaló.
El mensaje espiritual que trae Oscar es de fe y de esperanza para un país que atraviesa un momento difícil y que aspira a estar en una situación mucho más llevadera y cómoda de cara al futuro.
"Es eso lo que llevo de mensaje. Que la fe también se agigante y que crezca todavía más. Personalmente creo que la parte espiritual nunca debe estar ausente en cada uno de nuestros actos y de todo lo que podemos construir con fe y esperanza. Debemos seguir apostando por las ideas de Cura Brochero y Mama Antula para estar mucho más unidos y fuertes en la fe", agregó.
Al utilizar un medio de transporte poco común por sus características, Oscar se toma su tiempo para llegar a cada uno de los destinos que forman parte de su hoja de ruta en la misión.
"No me considero un ciclista preparado ni mucho menos. Todo lo que me mueve a mí es la fe, es ella la que me lleva a cumplir esta nueva misión. Aquí no se trata si llegó antes o después. Todo lo mío es muy espiritual. Por cada lugar que paso voy dejando también mensajes que lo aprendí de mi comunidad y que nos dejó como legado Cura Brochero. En mi ciudad somos todos brocheristas y cada uno obra de diferentes maneras. Yo lo estoy haciendo desde hace muchos años con mi bicicleta de madera y siempre con la guía, la compañía y la seguridad de mi Santo".
Para el final, habló de su bicicleta de madera.
"La compré a un amigo que vive en Córdoba. Él la fabricó y hoy son dos las únicas que existen en la Argentina. Una la tengo yo y la otra está en poder del hijo de mi amigo que vive en Mendoza".