Golpean a adolescente e inconsciente lo suben a auto y lo llevan a La Banda

Un adolescente contó que fue secuestrado por dos sujetos encapuchados cuando se dirigía al Oratorio Don Bosco, inconsciente por los golpes que le dieron lo trasladaron en un automóvil hasta La Banda, donde lo dejaron encerrado en un domicilio. Huyó por el ventiluz del baño.

Al cierre de la presente edición, la División Trata de Personas realizaba averiguaciones para dar con supuestos delincuentes que interceptaron a un adolescente —de 16 años, del B° Almirante Brown— en la mañana de ayer, en el barrio Ciudad del Niño.

La investigación, a cargo de la Unidad Fiscal de turno, comenzó cerca de las 17 de ayer cuando Roxana (53) se presentó en la Comisaría Tercera y contó que pasadas las 7.40 de la mañana su hijo había salido de su casa con destino a la mencionada institución donde debía tener clases de 8 a 11.30.

Según manifestó Roxana hasta las 16 —que ella había salido de su casa— el menor no había regresado y tampoco contestaba sus llamados telefónicos. En ese momento los uniformados consultaron a sus pares de otras dependencias sobre el paradero del menor. Allí la policía informó que el adolescente había llegado a pie hasta una garita de calle Segundo Araujo y Costanera, cerca de las 16.20 para pedir ayuda, revelando que había sido secuestrado.

Roxana fue trasladada al puesto y allí su hijo frente a los uniformados le contó que antes de la llegada al establecimiento escolar fue interceptado por un auto en que se desplazaban dos hombres, los cuales tenían sus rostros cubiertos con pasamontañas. Según el relato del menor, los captores —sin mediar palabras— lo atacaron a "patadas" en las piernas hasta derribarlo al suelo. Luego los golpes fueron en el rostro hasta dejarlo inconsciente.

La víctima contó que los acusados lo subieron al vehículo en el que se transportaban y lo llevaron hasta una casa, cuando despertó estaba tirado en el suelo. Allí, sus asaltantes le cortaron el pelo, dejándolo prácticamente rapado. Luego, se retiraron de la casa. En ese momento —siempre en función de los dichos del menor— comenzó a revisar el lugar hasta que notó que en el baño había un ventiluz por donde podía escapar.

El adolescente sostuvo que rompió el vidrio y logró salir. Cuando estaba afuera se dio cuenta que estaba en La Banda, desconociendo el barrio. De inmediato comenzó a caminar. Cruzó el Puente Carretero y continuó por la costanera.

Los policías le preguntaron por qué no pidió ayuda a los policías en La Banda debido a que según el relato por el camino que hizo, existen varios puestos policiales. El menor dijo que vio un puesto, pero que cuando quiso dirigirse hacia allí fue atacado por varios perros, por lo que decidió continuar hasta que llegó al puesto del Bº La Católica.

La fiscal Eugenia Callegaris ordenó que fuera examinado por el médico de Sanidad, se diera intervención a la División de Robos y Hurtos para buscar cámaras de seguridad que hayan grabado el supuesto suceso y que Trata de Personas se hiciera cargo del caso.