La mujer relató que el diputado, acusado de pedofilia, le dijo "que vino por un retiro espiritual".
La insólita excusa que Germán Kiczka le dio a la vecina que lo entregó La insólita excusa que Germán Kiczka le dio a la vecina que lo entregó
Tras casi una semana de estar prófugo, Germán Kiczka, el diputado acusado de pedofilia, fue detenido este miércoles por la noche. La captura ocurrió luego de que una mujer lo reconociera y se comunicara con la Policía de la localidad de Loreto, en Corrientes.
Julia, la vecina del camping contó que al no tener suministro de electricidad en su hogar no seguía al día las noticias, sino que las miraba desde su celular con menor frecuencia. "Revisando el teléfono me encontré con la cara de este señor. Entonces me asusté y casi me agarró un infarto".
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Cuando Julia reconoció que el huésped era ni más ni menos que un diputado prófugo, no dudó en llamar a la Policía de correntina: "Les dije si me podían buscar porque me sentía mal. Cuando llegué a la comisaría, el comisario me preguntó: 'Está segura que es la misma persona', y le dije que sí".
Consultada por el periodista desde cuándo Kiczka estaba rondando por el predio municipal, la mujer detalló que la primera vez que vio al diputado fue el pasado jueves y, aunque no precisó un horario, coincide con el día que la Legislatura misionera trató su desafuero a raíz de la orden de detención que libró el juez de Instrucción Cuatro de Apóstoles, Miguel Ángel Faría, contra los hermanos apostoleños.
"Se presentó el primer día que le conocí y le pregunté: 'Che que necesitas, perdóname que te tutee así', y me contestó: 'No pasa nada', y entonces le dije: 'Mira, si vos necesitás algo, te traigo algunas cositas para vos, alguna comida', y me dijo: 'No, no, tranquila, estoy un poco caído, me siento triste y vine por unos días para hacer un retiro espiritual'", reconstruyó la mujer sobre las conversaciones que había tenido con el ahora diputado preso en la comisaría Segunda de Apóstoles.
En esa línea, la mujer continuó relatando que Kiczka solía sentarse a unos metros de ella y conversar "como cualquier persona, tranquilamente". También detalló que los primeros días el misionero durmió en el Toyota Corolla gris, con el cual se había fugado, y luego el encargado del predio le "dio una piecita".
Tras denunciar el hecho, Julia contó que se sintió afligida por la situación, ya que había intentado empatizar con el legislador, quien le había manifestado que "estaba pasando un mal momento".
"Me dolió mucho, todos los días hablábamos, le dije: 'Germán, anda contándome, a ver si yo te puedo ayudar', porque lo vi dolido. Y eso fue todo". La mujer, además, añadió otro dato sobre la estadía de Germán en el camping: "Fue a buscar trabajo en el vivero, yo lo veía solo".
Por último, la vecina de Loreto descartó haber denunciado para obtener la recompensa de 5 millones de pesos que ofreció el gobierno de Misiones para quien aporte datos sobre el paradero de los hermanos Kiczka.