Francella abre grietas y suma fanáticos en TV

"El encargado", la exitosa serie con Guillermo Francella, regresó con mucho éxito este año en su tercera temporada, que recientemente finalizó y se encuentra disponible en Disney+ con capítulos que se fueron estrenando de forma semanal.

Al igual que las dos primeras entregas, la presente generó muchas repercusiones sumando fans. Y si bien la plataforma de streaming confirmó que la serie tiene "luz verde" para al menos una temporada más, todavía no comenzaron las grabaciones por lo que no hay una fecha estimada de estreno para los nuevos episodios.

Se prevé que la producción de una cuarta entrega constará de siete episodios, como sus predecesoras, y que recién se estrenarían en algún momento del 2025.

Hasta ahora, se viene lanzando una temporada por año: la primera lo hizo en octubre de 2022, la segunda en noviembre en 2023 y la tercera, el 19 de julio de 2024.

De qué trata

Protagonizada por el reconocido actor, esta exitosa comedia dramática viene de ser furor en streaming y hasta tuvo un paso por la TV Abierta ya que fue transmitida por El Trece con muy buen rating.

En "El Encargado", Francella interpreta a Eliseo, el encargado de un edificio que, tras bambalinas, ejerce su poder de vigilancia e intromisión de manera insospechada. Con un reparto de lujo que incluye a Gabriel "El Puma" Goity, Darío Barassi, Mirta Busnelli y Martín Seefeld, entre otros, la serie ofrece una visión intrigante y cómica de la vida en comunidad, y también genera las grietas que caracteriza a la sociedad argentina.

Con la emisión del séptimo episodio de la tercera temporada, en las redes sociales, algunos usuarios acusaron a los creadores, Gastón Duprat y Mariano Cohn, de hacer un "panfleto" a favor de las políticas del presidente Javier Milei, ya que el conserje Eliseo Basurto (Francella) lidera ahora su propia empresa de encargados autónomos, sin relación de dependencia ni la intervención de los sindicatos, y hasta mostró un ambicioso deseo de ascenso político.

Eliseo utilizó sus tácticas para imponer su empresa de tercerización en edificios, aprovechando los menores costos como principal argumento y evitando las "trabas" sindicales (el Sindicato de Porteros en la ficción).