Lorente, Quijote de la chacarera que brilla en "La Estrella Azul"

"La Estrella Azul" ilumina el firmamento del mundo. Desde su estreno en el 2023, borró fronteras como sucederá el próximo mes de septiembre cuando se proyecte en un festival de cine de Corea. Será el 6 de septiembre y estará allí para presentarla su protagonista, el actor zaragozano Pepe Lorente. Es él quien da vida a Mauricio Aznar en la cinta dirigida por su coterráneo Javier Macipe sobre el vínculo que tuvo su paisano el roquero Mauricio Aznar y el folclorista santiagueño Carlos Carabajal. Lorente habló con EL LIBERAL.

- ¿Cómo vives, a la distancia, el estreno de "La Estrella Azul" en Santiago del Estero?

Lo vivo con nostalgia como se dice en la película cuando Carlos Carabajal, personaje que interpreta "Cuti", en el Patio del "Indio" Froilán, le pregunta a Mauricio: "Dice que el santiagueño tiene nostalgias antes de haberse ido". Entonces, yo siento ahora un poco lo mismo porque siempre soñé que yo estaría en ese momento en Santiago del Estero con el estreno con tantísimos amigos que he hecho, que tengo, que mantengo y que tendré. Lo vivo con ambivalencia en el sentido que me da una ilusión y una alegría enormes que por fin se materialice en el cine y que la gente vaya a estar ahí. Me siento un poco como Mauricio en el Patio del "Indio" Froilán en la última cena viendo cómo los demás disfrutan, pero sin estar presentes físicamente sino espiritualmente. Estaré en espíritu, pero no en materia porque a mí me toca ir a Corea del Sur a presentar la película por allí. Así que estaremos sembrando la chacarera en opuestos lugares del globo terráqueo, lo cual también me hace mucha ilusión.

- ¿Cuándo viajas y cuándo será el estreno allí en Corea del Sur?

Viajo el 4 de septiembre. Hago escala en Abu Dabi y de Abu Dabi llego a Seúl el 5 de septiembre. El 5 hay una alfombra roja de la ceremonia de inauguración del festival y "La Estrella Azul" se proyectará el 6 y el 8 de septiembre. Será muy especial, en un lugar tan lejano y que, según me dice la gente de la organización que la película gusta muchísimo. Estoy con muchas ganas de ver cómo es la reacción del público coreano.

- ¿Cuál es la importancia de la película como muestra del talento santiagueño esparcido por el mundo?

Es de una importancia capital en el sentido que, como se dice en la película, para muchos españoles, seguramente, y para muchos ciudadanos en Europa, la idea que se tiene de Argentina es más de la que viene de las películas y refleja un Buenos Aires bastante europeizado, que no es la realidad de Argentina. Nosotros hemos conocido una riqueza, una sencillez, una profundidad, un hermanamiento, un lugar en donde se mantiene el folclore y las costumbres de una manera muy diferente a como es Buenos Aires en Santiago del Estero. Desde ese lugar, la película es una muy buena carta de presentación y emisaria de la verdadera realidad más fidedigna de cómo es la vida de un santiagueño, no solo de la vida de un santiagueño sino del talento que hay allí. En la película aparece reflejado un talento muy especial en cuanto a la transmisión oral, a la escucha, a la presencia y a la manera de escribir canciones maravillosas que tenéis allí. Es como un favor mutuo. Es como una ventana, nos dejáis entrar en vuestro mundo y a través de la película vuestro mundo se muestra al mundo.

- Mauricio Aznar encontró en Santiago del Estero que a la vida vale la pena vivirla y sin ataduras. ¿Qué encontró Pepe Lorente al convertirse en Mauricio y en Santiago?

Encontré más silencio. A Mauricio lo encontré mucho al mirar, al estar en el escuchar que yo percibo ahí. Por aquello de que lo esencial es invisible a los ojos, cuando llegué a Santiago busqué dónde está esa belleza, esa inspiración, esa comarca embrujada y luego claro que la ves. Es como entornar los ojos, calmar la cabeza y estar en la percepción. Y Mauricio me ayudó y me enseñó a estar en la percepción a través de los sentidos, a calmar la cabeza, a sentir mi cuerpo y a permitir que esa yapita, como hablaba Atahualpa Yupanqui en "El canto del viento", esa inspiración baje porque está ahí. Y está en calmar la cabeza, en la necesidad de hablar. Me enseñó a estar en una actitud receptiva.

- ¿Qué sensaciones te provoca el saber que "La Estrella Azul" con una historia dura y cruda llega a los corazones y le da a la gente ganas de vivir?

Es muy grata. No es solamente de trabajo cumplido que se queda como pequeña. Es como un alimento artístico supremo, como la destilación muy esencial y buena de un aceite de oliva. La sensación es lo más alto, la sensación de que no solo es entretener, gustar, disfrutar, sino que hace bien al corazón, al espíritu. Es una cosa muy hermosa, igual que los antiguos tradiciones orientales. Los chinos decían que la música tiene que ver con una medicina, con sanar el corazón, con inspirar, con llevar luz al corazón de las personas. La actuación, en algún lugar, también puede hacerlo. Conseguir eso con "La Estrella Azul" me pone muy alegre. La gente, cuando me escribe, me dice "gracias por este personaje, gracias por esta historia". Es muy extraño que te den las gracias. La sensación es de mucha gratitud porque suceda.

- La mamá de Mauricio Aznar le ha dicho a Javier Macipe que a los 10 minutos había olvidado que el actor era un actor y que había visto durante todo el tiempo a su hijo.

Es una cosa muy preciosa, muy grande y que tiene un gran peso para mí. Es un regalo impresionante y transversal que se da una sola vez en la vida. Es maravilloso, pero tiene otro cáliz, otra cualidad que su madre lo haya visto así porque este proyecto haya dejado de ser, por supuesto un proyecto profesional solamente, para entrar en profundidad en un proyecto artístico y transformarse en un proyecto personal tanto para Javier como para mí. Después, conocer a sus amigos, a sus parejas y a su madre, fundamental, fue importante para mí. Me dio la fuerza tremenda para decir que a esto lo tengo que hacer porque esto es una obligación para mí por estas personas que han sufrido tanto por esto y poner un punto de luz en una historia tan triste. Que su madre, que es la máxima representante de ese sufrimiento, haya opinado así fue una cosa muy hermosa. Ella me llamó y me dijo que era Mauricio y que lo veía a él con su manera de estar, de mirar y su pasión. Lo recibí como un masaje del alma, como un abrazo precioso y con una gratitud enorme.

- ¿Interpretar a Mauricio Aznar es un antes y un después en tu carrera?

Absolutamente y con todas las letras. Es un ante y un después a enfrentar los retos que me he tenido que enfrentar, una composición de personajes con actores al lado que no lo son. Por otro lado, los retos de tocar la guitarra, cantar, sonido directo. Es un antes y un después en cuanto al lugar en el que me está colocando en relación a la profesión, a la mirada del público y de la gente que hace cine: directores, productores, etc.