Inteligencia Artificial: el riesgo de frustración cuando la respuesta no es la que se esperaba

La Inteligencia Artificial (IA) está cambiando rápidamente la forma en que trabajamos, jugamos y nos comunicamos. Si bien tiene potencial para ayudar a resolver problemas complejos, es probable que también haya escuchado serias preocupaciones al respecto y, especialmente, sobre las formas en que podría cambiar las vidas de niños y adolescentes.

Uno de los riesgos, según advierte la licenciada en Psicología Emily Azar, es que se la emplee para reemplazar el proceso del pensamiento propio, y que cuando las respuestas no están acordes a las expectativas, genere frustraciones.

"Si bien está desde hace mucho tiempo, el punto crítico de la IA es que se la está usando para reemplazar el procesamiento del pensamiento propio, y la interacción con pares. A través de los chats, es como si fuese una persona la que está contestando, pero cuando se produce una saturación en la respuesta, aparece la frustración", analiza la profesional.

Apuntó que "la IA se ofrece como una solución a todos los problemas; el adolescente consulta como si fuese que va a encontrar una respuesta de la manera más rápida, lo que tiene que ver con la necesidad urgente de encontrar una solución a sus preocupaciones".

"Además, la IA no requiere de signos de pregunta, ni acentos, porque lo que va tomando lo va corrigiendo, se genera toda una distorsión del proceso del lenguaje y de producción subjetiva sobre qué digo, qué puedo expresar, qué necesito, y cómo lo elaboro, porque es como si se la usara para que dé respuestas a cuestiones que generan incomodidad no saber cómo procesarlas", argumentó.

"Vivimos en una sociedad en la que venimos luchando con el tema de la espera, el procesamiento de las cosas, trabajar una serie de pasos, volver, replantearse y seguir, y esto no ha cambiado como una necesidad humana. La IA la puede llegar a hacer más rápido pero no a la manera que cada uno necesita, y ahí es donde viene el problema", concluyó.

Potenciales peligros para los más chicos

A pesar de todas las promesas que encierran, las plataformas de IA también pueden dañar a los niños y las familias.

Uno de los puntos más peligrosos es que pueden utilizarse para el acoso y el fraude.

La IA generativa se puede utilizar para crear imágenes falsas o distorsionadas de su niño o adolescente, o de alguien que conoce. Un ejemplo: los desnudos falsos (en inglés) que se han utilizado para atacar y avergonzar a muchos adolescentes.

Los ultrafalsos (deepfakes-en inglés) y la clonación de voz (en inglés) se pueden utilizar para amenazar a los niños para que realicen acciones que normalmente nunca considerarían, como enviar dinero o brindar información privada a otros.

Además, puede difundir odio, prejuicios y estereotipos, y puede llegar a erosionar la privacidad.

Cómo pueden los padres proteger a sus hijos

Sobre cómo proteger a los chicos de los riesgos de la IA, especialistas recomiendan hablar con ellos, adaptar lo que diga a la edad y al nivel de comprensión de su hijo. No debe asustar a un niño pequeño, pero puede hacerle saber que el altavoz inteligente de su cocina no es lo mismo que un amigo de confianza.

Hable sobre las diferencias entre las personas y los asistentes digitales, o entre las conversaciones en vivo con amigos y familiares y los chats en las redes sociales. Provea ejemplos de su propia vida para que tenga una idea de cómo usted practica la seguridad en línea.

Con los adolescentes, apunte a un debate abierto sobre la privacidad, los prejuicios, el acoso y otras cuestiones de seguridad en línea. No predique ni intente cubrir todos los aspectos de la IA al mismo tiempo.