El sacerdote resaltó la necesidad del encuentro, del diálogo y el de compartir. Su opinión acerca de la movilización convocada para hoy en Buenos Aires. Por qué puso de ejemplo "Una mesa servida", tema de Peteco Carabajal.
Padre Gastón: "San Cayetano tenía una mirada integradora, de saber qué necesita el pueblo" Padre Gastón: "San Cayetano tenía una mirada integradora, de saber qué necesita el pueblo"
Gastón Alejandro Cuello, párroco de la iglesia Cristo Rey (La Banda), en una entrevista con EL LIBERAL, reflexionó sobre la obra y el mensaje de San Cayetano, de quien hoy se celebra su día en todo el país.
"Invitamos a toda la feligresía a participar de la fiesta en honor a San Cayetano, Patrono de paz, pan y trabajo tan necesarios en nuestros tiempos actuales que nos toca vivir", remarcó el sacerdote.
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Las actividades, que comenzarán con una salva de bombas a las 6, continuará luego con el rezo del Rosario y, a las 9.30, una misa en el mercado Unión. A las 10, otra misa en la capilla de Villa Raquel, ubicada en Ingeniero Iturbe y República de Siria.
A las 15, rezo de la Coronilla. Una hora más tarde, procesión y, a las 18.30, misa central. Los festejos concluirán con una velada artística.
Estará presente el padre Fernando Sánchez, director de Obras Misionales Pontificias en Argentina.
-¿La misa en el mercado Unión es una resignificación de lo que representa el lugar: pan, trabajo?
Claro. Veíamos conveniente y, además, la gente misma nos pedía porque ellos necesitaban una misa para poder dar gracias muchos de lo que hoy en día tenemos trabajo y también pedir por nuestros hermanos que por ahí están necesitando dignificar su vida a través del trabajo.
- ¿En un contexto social y político como el que se vive hoy a nivel nacional, cuál es su lectura y cómo cabe el postulado de San Cayetano?
San Cayetano, por sobre todas las cosas, creo que en este tiempo viene bien para saber compartir. La cosa es compartir y pensar en el otro. San Cayetano siempre pensó en el otro. Yo creo que los políticos tienen una visión del país puede ser, yo no quiero decir errónea, muy buena, pero también tiene que ver cuál es el contexto, cuál es la realidad que vive la gente para poder implementar esas políticas que les esté ayudando a la gente. Yo puedo venir, muchas veces escuché esto y nos pasa a nosotros los sacerdotes, con una idea, un proyecto, un plan, como ellos tienen un plan económico, pero un plan económico tiene que estar basado desde las realidades que se viven. Yo creo que las realidades muchas veces, tanto otros gobiernos como este, parece que están pensadas para un contexto determinado de las ciudades y no sé si tienen el conocimiento pleno de toda la realidad de la Argentina, la realidad de las periferias, la realidad de los sectores más suburbanos, la realidad rural. Entonces, algunas acciones, me parece que están muy pensadas desde un escritorio y no desde la realidad que le toca vivir a cada ciudadano. San Cayetano tenía una mirada integradora, de saber qué necesita el pueblo tanto en lo espiritual como también en lo material. San Cayetano se comprometía para que todos los hermanos puedan tener algo para comer. Él se desprendía de lo que tenía y, a veces, no comía para dar a los demás y no vivía de la limosna. San Cayetano creía y sentía que cuando nosotros ponemos nuestro don, nuestro talento que el Señor nos ha regalado al servicio de los hermanos, siempre Dios es providente con nosotros. Esto también nos tiene que llamar a la reflexión a todos y de diferentes ámbitos.
-¿A qué nos tiene que ayudar a mirar San Cayetano?
San Cayetano nos tiene que ayudar a mirar y creer que más allá que las acciones que nosotros vamos realizando no son meramente aquí, no son meramente humanas sino también tienen un fin trascendental. El fin último que nosotros tenemos que es estar en esa casa celestial allá en el cielo, que es un banquete, donde todos estamos invitados. Hay un tema muy lindo de "Peteco" (Carlos Oscar Carabajal, músico bandeño), que es "Una mesa servida", donde todos seamos hermanos. Y eso me parece que, por ahí, no lo estamos viendo o no lo vivimos en la realidad de la práctica de nuestras políticas, de nuestros planes, de nuestras estrategias y hasta a nosotros nos puede pasar: en la pastoral, algunas veces dejamos de lado a alguien de la mesa del pan. Entonces, San Cayetano nos invita a una mesa servida para todos, una mesa de domingo donde no falte ninguno y que cada uno pueda compartir el pan que es tan importante para la vida.
- ¿Cuánto contribuye a esa "mesa servida para todos" la movilización que convocó para este miércoles 7 la CGT?
Yo creo que esto también es el clamor de un pueblo, el clamor de un grupo que, por ahí, muchas veces, no está siendo escuchado. El Evangelio nos cuenta que había un cieguito al borde del camino porque estaba al borde de todo, al borde de la vida, al borde de su realización, al borde de su dignidad y grita y grita y Jesús pasa por ahí y había gente que lo hacía callar, pero Jesús dice llámenlo porque él quería ayudarlo, liberarlo y ponerse a su lado para saber qué es lo que necesitaba. Jesús le pregunta si qué quería que hiciera por esa persona. La persona ciega le dice a Jesús que quería ver.
"La gente quiere comer, necesita comer. Hoy llega solo para un plato de comida en el día"
El padre Gastón destacó a EL LIBERAL que el reclamo "permanente de la gente es el alimento". El párroco enfatizó: "La gente quiere comer, necesita comer. Hoy llega para un plato de comida en el día y después, algunos me dicen "bueno, mate cocido, pan". Y para conseguir ese alimento necesitamos trabajo".
-En su trabajo pastoral, el de salir a las periferias como lo pide el papa Francisco, ¿cuál es el pedido más concreto que hace la gente?
La gente quiere comer, necesita comer. A la gente le falta el alimento, le falta el sustento. Hoy llega para un plato de comida en el día y después, algunos me dicen "bueno, mate cocido, pan". El reclamo permanente es el alimento y, como siempre lo digo, para conseguir ese alimento necesitamos trabajo. Necesitamos trabajo para poder alimentar y llevar un plato de comida a nuestras casas. Otra de las alternativas, y hablando con gente que viene a la capilla me dicen: "Padre, a mí no me alcanza. Yo voy a un comedor porque esa es la única posibilidad para poder llegar a fin de mes, para poder hacer algún ahorro". El alimento nos da las fuerzas para poder realizar otras actividades Si nos falta el alimento hasta ni la evangelización, ni la educación nada podemos hacer. Nada puede ayudarle al hombre si no tiene el alimento. Sin alimento no razonamos bien, nos enfermamos, no podemos estudiar, no podemos realizar las tareas. El alimento es importante. Por eso, el reclamo más generalizado de la gente es el alimento. Y para conseguir ese alimento necesitamos trabajo.