Boca fue un poco más, empató 1 a 1 con Barracas, y sigue alejado de la punta

Boca empató por 1 a 1 con Barracas Central por la novena fecha de la Liga Profesional y sigue invicto como local, pero se mantiene lejos de los primeros puestos de la tabla.

Con el gol de Maximiliano Zalazar, un ex jugador surgido en las inferiores de Boca, Barracas Central se puso en ventaja de manera sorpresiva a los seis minutos, pero en el final de la primera etapa Milton Giménez metió de taco el empate para marcar su debut en la red.

A los seis minutos del partido, Tomás Belmonte tuvo una mala salida en la mitad de la cancha y lo trabó Rodrigo Herrera. El volante le ganó la pelota a Gary Medel y abrió la pelota para Zalazar, quien definió cruzado al segundo palo con la derecha y puso el 1 a 0.

El dominio mental y territorial de Barracas duró hasta que Boca logró soltar a Lautaro Blanco por la izquierda y llenar de centros el área defendida por Moyano. Sin Edinson Cavani en la cancha (quedó al margen por una presunta molestia muscular, aunque no hubo parte médico), y con Zeballos otra vez en la posición de enganche (luego pasó a la derecha), Boca no encontraba los caminos y se repetía en arrestos individuales que conducían a la nada. El aliento de una Bombonera a explotar comenzaba a traducirse en murmullos.

La llave del gol para Boca volvió a estar en los pies de Lautaro Blanco, un verdadero tractor por la banda izquierda. De menos a más (como Boca, claro), el ex Central se convirtió en el principal arma de ataque del conjunto de Diego Martínez. Lleva ocho asistencias en 29 partidos, una más que Frank Fabra a lo largo de nueve años. Fueron siete los centros de Blanco en la primera mitad: el primero, teledirigido a la cabeza de Figal, casi termina en gol.

Boca fue más tras el tanto de Barracas y lo metió en su arco hasta que encontró el gol. En una jugada que se ensució tras un centro de Luis Advíncula, Miguel Merentiel abrió juego para la llegada de Lautaro Blanco por izquierda, centro y Giménez la conectó en el primer palo con el taco para el 1 a 1.

Rápido de reflejos, Martínez movió a Zeballos a la banda y Boca, con tres puntas (más los embates de Blanco) encontró la profundidad deseada. En consecuencia, las situaciones de gol. Con Zeballos, con Giménez, con Merentiel, el mejor de la cancha, que mostró enjundia y claridad para conducir cada ataque. Imparable por derecha y por izquierda, solo le faltó el gol.

En la segunda etapa, los dos equipos tuvieron chances de llevarse el triunfo, pero la falta de definición le impidió marcar un ganador. La nota de la noche la dio una polémica: Gonzalo Goñi tocó con la mano un remate de Belmonte en el área pero el árbitro Fernando Echenique no revisó la jugada en el VAR.

El silencio con el que la Bombonera despidió al equipo fue demasiado castigo para un Boca que, aún con mucho por mejorar, hizo casi todo lo que se precisa para sumar los tres puntos. Sin Cavani, le faltó convertir. Y empezar a pelear en serio un torneo a pedir de los grandes.