Un joven que fue condenado por matar en un accidente, fue detenido por circular a alta velocidad

En octubre de 2020 Lucas Guerrero chocó y mató a David Maldonado en el barrio porteño de Boedo. El Tribunal lo condenó a 5 años y 6 meses de prisión, y 10 años de inhabilitación para conducir, pero la jueza Karina Andrade le otorgó libertad condicional y en las últimas horas fue detenido por conducir sin licencia y a alta velocidad.

Viviam Perrone, fundadora de Madres del Dolor, informó que hace pocos días Guerrero fue detenido en un control por conducir sin registro, ya que lo habían inhabilitado por 10 años por exceso de velocidad y por insultar y querer pegarles a los agentes de tránsito para luego darse a la fuga.

Tras el grave episodio cometido por el condenado, este viernes 2 de agosto hay audiencia técnica con la jueza Andrade para revocarle la libertad condicional. La misma está prevista para las 9.30 de la mañana en el edificio judicial de la calle Berutti 3345.

Caso

Fue el 5 de octubre de 2020 cuando Guerrero, de 24 años, condujo por avenida Independencia en un auto Audi A4 sin respetar semáforos y a más de 144 km/h.

En el cruce con avenida La Plata, el hombre embistió al auto de David Maldonado, quien viajaba con un acompañante.

Las autoridades comunicaron que Maldonado falleció en el lugar y su acompañante sufrió heridas graves: traumatismo de cráneo, fracturas de cara, brazo y pierna.

Tras las pericias se constató que Guerrero consumió estupefacientes y tenía alcohol en sangre superior a 0,5 g/l.

Durante el juicio el acusado dijo frente al tribunal que se había equivocado en la autopista y que había bajado en una zona que no conocía. Mencionó entonces que, mientras buscaba cómo retomar, fue amenazado por unas personas y que esto lo obligó a circular a mucha velocidad "para salvar su integridad personal".

"La conducta de Guerrero no sólo demuestra la voluntad de prescindir de las normas de tránsito que constituyen parte de las reglas básicas necesarias de respeto y convivencia ciudadana, sino que pone de manifiesto un grado de temeridad e irresponsable imprudencia que genera sorpresa", resaltaron los jueces Fernando Ramírez, Luis Salas y Adrián Pérez Lance.