"A la inmobiliaria de mi hermana mandaron una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente", confesó ayer "Fideo".
Di María contó cómo fue amenazado en Rosario Di María contó cómo fue amenazado en Rosario
El astro argentino Ángel Di María confesó por qué no volvió a Rosario Central y dio detalles impactantes de las amenazas que sufrió su familia en la ciudad santafesina.
Las posibilidades de que el actual jugador del Benfica de Portugal vuelva al 'Canalla' mantuvieron en vilo a Rosario durante meses pero, tras la renovación de contrato con el club luso en este mercado de pases, se esfumaron las chances de que Di María vuelva al equipo de Miguel Russo.
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El delantero de 36 años se refirió a esta situación y declaró: "Lo dije porque es lo que siempre quise y el sueño de siempre es querer volver a jugar en Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo cada vez que me pregunten, porque es lo que siento y siempre soñé. Y era el momento justo después de decirle adiós a la Selección, pero no se dio".
"A veces todo parece lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño, era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad de mi familia".
Como si fuera poco, Di María reveló que mantuvo conversaciones con Gonzalo Belloso, presidente de Rosario Central, y le expresó su malestar por el giro que estaba tomando su vuelta en la ciudad: "Me acuerdo que días después me escribe Gonzalo Belloso y me pregunta cómo estaba, cómo estaba mi familia. Y le dije 'para la mierda'. Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia. No lo voy a permitir".
Además, dio detalles impactantes de una de las amenazas: "Hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron. Era una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza era la de mi hija Pía".