La acusada llegó al inmueble del trabajador del volante para dejar ropa y cuando éste no la quiso atender comenzó a provocar disturbios.
Remisero denunció que su examante le destrozó el auto con una piedra Remisero denunció que su examante le destrozó el auto con una piedra
Una joven mujer generó un grave incidente que terminó con importantes daños materiales cuando se presentó en la casa de un remisero, con quien mantiene una relación extramatrimonial y tiene dos hijos en común.
Minutos después de las 17.30, un agente que se encontraba de consigna en la garita de Lugones y avenida Aguirre fue alertado de que había un conflicto importante en una casa ubicada sobre Tercer Pasaje del Bº Colón.
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De inmediato pidió ayuda a sus pares de la División Prevención de la Zona Norte que llegaron al inmueble. Allí se entrevistaron con la dueña de casa —de 46 años— quien contó que se encontraba con su esposo, de profesión remisero, y su grupo familiar cuando llegó la acusada.
Según consta en el informe de la policía, la dueña de casa manifestó conocía a la recién llegada —de 31 años, del Bº Jorge Newbery— porque mantuvo una relación extramatrimonial con su esposo (un hombre de 41 años) y fruto de dicha relación tuvieron dos hijos que ahora tienen de 3 y 7 años.
Sobre el incidente la dueña de casa contó que la joven llegó a la vivienda con la excusa de dejar ropa para uno de sus hijos —que en ese momento se encontraba con su padre— y cuando su esposo no quiso salir a atenderla ella comenzó a "a alterarse y a insultar verbalmente".
La mujer manifestó a los efectivos que la examante de su esposo, en estado de nerviosisimo, empezó a arrojar piedras en la casa logrando que una de ellas impactara en un automóvil Chevrolet Corsa —propiedad de su esposo—afectado a una empresa de remises que se encontraba estacionado en la vereda de su casa, dañando por completo la luneta del vehículo.
Siempre en función de las actuaciones policiales, se supo que la dueña de casa trató de calmar a la joven ya que los menores se encontraban en el lugar, pero en cambio recibió un golpe de puño en la cara por parte de la acusada.
Cuando los uniformados llegaron, lograron calmar la situación. Más tarde la dueña de casa y su esposo se presentaron en la Comisaría Quinta y radicaron la denuncia. La joven acusada, por su parte, también llegó a sede policial, pero mientras se encontraba allí comenzó a alterarse y se retiró de la dependencia insultando a los uniformados.
