Las Sachaguitarras están de festejo en Atamishqui

En 1971, al músico y luthier Elpidio Herrera se le ocurrió copiar en un pedazo de tabla un modelo de diapasón, y ponerle cuerdas metálicas usando como base la "caspiguitarra", guitarra de palo. Pero usando sus conocimientos de Física, imaginó que cortando transversalmente el porongo (mate gigante) que le había hecho llegar un amigo, obtendría una caja de resonancia. Y así fue. Una vez plasmada esa originalidad comenzó a gestarse el nacimiento del instrumento al que Sixto Palavecino bautizó "sachaguitarra", "sacha", que en quichua significa monte, "guitarra monte", la que cumple 53 años igual que el grupo que acompañó a Elpidio bajo el nombre de Las Sachaguitarras Atamisqueñas, con el cual grabó poco después de presentar "su ocurrencia" en el programa radial Alero Quichua.

Para celebrar los sonidos que sigue regalando este instrumento nacido en el monte, el 20 y 21 de julio se desarrollará un encuentro de amigos en el patio de la casa del fallecido Elpidio Herrera, en Villa Atamisqui, con la participación de músicos, poetas y cantores populares de toda la provincia y de otros lugares del país.

La fiesta comenzará temprano el sábado, a las 9, con un maratón que se realizará por primera vez entre los lugareños y los turistas que arriban cada año para ser parte de los festejos, aprovechando las vacaciones invernales.

A las 11, se realizará la celebración de la Misa Santiagueña, oficiada por el padre Rolando Tenti y el padre Pedro, párroco de Atamishqui. Si bien la ceremonia cumple con los pasos litúrgicos tradicionales, está acompañada en la musicalización por sonidos folclóricos, que en esta oportunidad serán interpretados por el grupo Descendencia, de Mario López, junto a Las Sachaguitarras.

"El Padre Nuestro, el Credo, el perdón, las canciones de la ofrenda, el Santo, son entonadas al ritmo de chacareras, gatos, zambas, malambos", señaló Manolo Herrera, el hijo de Elpidio y sumó: "El Padre Nuestro, por ejemplo, es un ritmo de vidala; el Credo, de triunfo; y el Santo, de malambo. Es una idea que tuvieron en el 89, Juan Carlos Carabajal, el arquitecto Mansilla, y Elpidio Herrera; los pioneros de esta misa santiagueña".

Después de las 17, del mismo sábado, el público comenzará a disfrutar del espectáculo que brindarán distintos grupos musicales y de danzas que gentilmente se llegan a participar. La fiesta no tiene grilla oficial, según lo apuntó Manolo, sino que todos los grupos locales, y amigos de Las Sachaguitarras se suman a la celebración de manera voluntaria.

Por lo pronto, ya anunciaron sus arribo turistas de Buenos Aires, Rosario, Córdoba (Jesús María e Icho Cruz), Tucumán, Aguilares.