Los Cafeteros vencieron a Uruguay con su jugada predilecta: centro de James Rodríguez y cabezazo en el área del goleador de turno.
De qué debe cuidarse la Selección Argentina con Colombia De qué debe cuidarse la Selección Argentina con Colombia
La Selección Argentina definirá la Copa América ante Colombia y el seleccionado nacional, conducido por Scaloni, deberá prestar especial atención a la mejor virtud del equipo rival: el juego aéreo.
Los datos anatómicos no señalan una supremacía colombiana en centímetros. Davinson Sánchez, con apenas 1,87 metros, es el más alto de los habituales titulares. Es cierto que Yerri Mina acusa 1,95, pero solamente jugó 79 minutos en todo el certamen. El lateral Daniel Muñoz y el delantero Jhon Córdoba son los que completan el podio en este tópico.
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Sin embargo, una de las máximas del fútbol es que el ganador es el que llega primero a la pelota, no el más alto. Y Colombia la respetó a rajatabla. Anotó cinco goles de cabeza (dos contra Paraguay, uno ante Costa Rica, otro con Panamá y el último frente a Uruguay) y quedó a uno de igualar el récord de mayor cantidad de tantos convertidos por esta vía en una misma edición de Copa América. La Albiceleste es líder de esta tabla, por los seis anotados en el campeonato disputado en 1991.
Si se desglosa esta estadística, el recuento le otorga dos a Jefferson Lerma (mide 1,79 mts) y uno a Sánchez, Córdoba y Muñoz. Pero el problema fundamental para el elenco de Lionel Scaloni, cuyo jugador más alto es Cristian Cuti Romero, es que los colombianos no tienen un lugar predilecto para buscar el punto ciego del rival. Dos de estos goles (Muñoz vs. Paraguay y Lerma a Uruguay) fueron al segundo palo, dos cayeron al medio del área (Sánchez a Costa Rica y Córdoba a Panamá) y el restante encontró la cabeza del defensor del Crystal Palace (también ante la Albirroja) en el primer poste del arquero.
James Rodríguez pareciera haber transitado un periodo de rejuvenecimiento natural. Hizo una Copa América muy similar en nivel a lo que fue su Mundial de Brasil en 2014, donde convirtió el gol elegido como el mejor de toda la Copa del Mundo, también ante la Garra Charrúa.
Justamente, su pegada es otro de los peligros que afrontará la Scaloneta este domingo en el Hard Rock Stadium de Miami. El crédito de Cúcuta encabeza la lista de máximos asistidores del certamen. Además, si se lo vincula con la pelota quieta, fue el autor de los centros en cuatro de los cinco tantos que sumó Colombia a través del juego aéreo.
Rodríguez posee un remate difícil de predecir para los arqueros, porque no tiene un lugar fijo. Es tan dúctil para buscar un leve roce en el primer palo como un frentazo formidable en el área chica, a la espalda de los zagueros. Si bien todavía no convirtió de tiro libre, se dio el lujo de romper la red en un penal contra Panamá.
Más allá de esta fortaleza notoria de Colombia, Argentina puede jactarse de que no recibió goles oficiales de cabeza desde aquel que marcó Wout Weghorst, el "bobo" de la popular frase de Lionel Messi, a los 83 minutos de los cuartos de final de Qatar 2022. Y si bien Lisandro Martínez está ocho centímetros debajo de Nicolás Otamendi en altura, hay que remarcar que su único gol con la camiseta albiceleste lo hizo por la vía aérea, frente a Chile en la fase de grupos del actual campeonato.
Luis Díaz, el extremo más punzante y gambeteador del conjunto cafetero, ya se puso el disfraz de pesadilla contra la Selección. Se encargó de empatar el partido correspondiente a la semifinal de la Copa América 2021, que después se lo llevó la Scaloneta por penales.
Lo que sucede con el nacido en La Guajira es que es un delantero que parece salido de un potrero argentino. Se banca que le tiren guadañazos y no se achica al momento de sacarse a un par de rivales de encima. De hecho, en varios tramos del duelo ante la Celeste, Díaz quedó solo en el andarivel derecho contra Sebastián Cáceres, José María Giménez y Federico Valverde y aun así no se la pudieron sacar.
Le gusta asociarse con Jhon Córdoba y buscarlo con centros al punto del penal. Cuando el equipo de Lorenzo se quedó con uno menos por la expulsión de Daniel Muñoz, que se perderá la final, no resignó su trabajo ofensivo en pos de defender, sino que los compañeros lo cubrieron para que se quedara para el contragolpe. Además, tuvo la libertad de moverse hacia la derecha en alguna jugada que localizaba el hueco.
Si Scaloni mantiene la convicción de bloquearle la banda al mejor contrario, como sucedió frente a Brasil en el Maracaná -Vinicius- o el pasado martes ante Canadá -Davies y Shaffelburg-, la opción más lógica sería la de poner a Gonzalo Montiel, que es un lateral con un perfil un poco más defensivo que Nahuel Molina y es más áspero a la hora de trabar la pelota. En este camino, Cachete viene de hacer un partido fenomenal en la semifinal y se ganó el derecho de ser considerado para otra oportunidad.
Los Cafeteros terminaron los 90 minutos con algunas malas noticias. En primer término, no tendrán disponible a Muñoz, que había hecho un torneo magnífico y pintaba para ser el mejor marcador de punta de la Copa. Para cubrir ese lugar, Lorenzo se inclinó por la salida de Jhon Arias y el ingreso de Santiago Arias.
En el mismo sentido, Colombia hizo un desgaste de novela durante los 45 minutos que jugó con uno menos. Uruguay creció a partir de la superioridad numérica y lo arrinconó contra su propio arco, al punto de estar a nada del empate. Pero Darwin Núñez, Giorgian de Arrascaeta y Luis Suárez no lo pudieron capitalizar en goles. Un detalle clave es que la Selección Argentina, que siempre estuvo con 11 en la cancha, llega a Miami con un día más de descanso.
Otro factor importante es la lesión de Richard Ríos, el volante que completa el podio de los destacados de la Selección Colombia. El pibe del Palmeiras, nacido el 2 de junio del 2000, se retiró del campo de juego con un fuerte dolor en el tobillo y debió ser reemplazado por Mateus Uribe. De todas formas, por más sustitutos que tenga en el banco de suplentes, será difícil para Lorenzo encontrar a otro con la misma calidad y templanza para cuidar la pelota sobre la derecha como él.