"La trata de personas es un flagelo en nuestro país"

La desaparición de Loan Danilo Peña conmueve al país y mantiene en vilo a la sociedad que exige respuestas a la Justicia y la Policía, para saber qué fue del pequeño de apenas 5 años.

El padre Mario Ramón Tenti, titular de la Fundación "Niños por un Mundo Mejor", que desde hace 24 años trabaja en la provincia, reflexionó sobre este caso y la problemática en general.

"El caso Loan es un emergente de una realidad que aqueja a todo el país y según lo que he estado leyendo e investigando, también a muchos países Latinoamericanos sumidos en la pobreza, en la exclusión y la marginalidad", comenzó.

"En este caso particular de Corrientes, han intervenido muchos factores, como la corrupción en la política, la dependencia del Poder Judicial del poder político, la falta de capacitación tanto de la Policía como de los agentes judiciales, fiscales y auxiliares de la Justicia, y por una visión de cada uno de los actores con un nivel de maldad y compromiso con el mal a Loan, que no sabemos si es solamente con Loan o si hay otros niños que han pasado por lo mismo que él".

"Hay toda una cadena de mentiras, complicidades, corrupción, de falta de capacidad, injerencia de la política en la Justicia".

Sobre el delito de la trata de personas, afirmó: "Es un flagelo en nuestro país, también implica una red, una organización con ribetes internacionales, es una emergente de muchos factores, situaciones de pobreza, marginalidad, falta de oportunidades, de violación sistemática de los derechos de los niños o mujeres, el escaso espíritu investigativo de la Justicia, la dependencia judicial, la poca valoración de las personas".

"Son fenómenos multicausales, que no tienen una causa en sí, pero que tienen que ver con situaciones de tipo personales, familiares. Muchas veces son captados niños y mujeres en situaciones de pobreza, exclusión. También hay contextos culturales en los que hay un menosprecio de la vida, poca valoración de la persona, de la familia", remarcó.

"Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de aportar lo mejor de nosotros para que esto vaya cambiando", enfatizó.

"No cabe duda que la situación de pobreza y ruptura de los vínculos en la familia, es un caldo de cultivo para estas situaciones, pero también las familias en un contexto social y cultural. Porque muchas veces las familias se sienten abrumadas por estas ofertas de una vida superficial, de consumo, en la cual vivimos", explicó Tenti.

"Se dan muchos factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de analizar estos casos. Sin duda que la situación de crisis de la familia, impulsa y crea cierto caldo de cultivo para estos casos, pero no solo la familia, sino la familia en un contexto social, económico, cultural", cerró.