Al ser entrevistada por los psicólogos del cuerpo médico forense, la adolescente confirmó que estuvo en la casa de su novio.
La estudiante bandeña, que dijo haber sido secuestrada, confesó que lo inventó todo La estudiante bandeña, que dijo haber sido secuestrada, confesó que lo inventó todo
Luego de varias horas de investigación y entrevistas psicológicas, la estudiante bandeña, que mantuvo en vilo a la policía y autoridades judiciales durante la mañana del viernes, confesó que todo fue una mentira y que nunca estuvo secuestrada.
Como se recordará, la menor de 14 años había iniciado su gran mentira cuando le pidió ayuda a su hermana —a través de whatsapp— manifestando que cuatro sujetos la habían amenazado con un cuchillo y la obligaron a subir a una camioneta.
También te puede interesar:
Toda la policía y la Justicia se movilizó este viernes para ubicarla y "liberarla", pero al dar con ella comenzó a caer la versión del secuestro. Ayer ante psicólogos del cuerpo médico forense finalmente dijo la verdad. La investigación estaba en manos de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual Banda.
La adolescente, que en primera instancia sostuvo que sus captores la abordaron en la puerta del colegio y luego la sometieron sexualmente dentro del rodado, manifestó a los expertos —durante Cámara Gesell— que nada de eso sucedió. Al ser consultada sobre su paradero develó que pasó toda la mañana en la casa de su novio —un adolescente de 16 años— que fue el primero en confesar a la policía que él fue a buscarla hasta el colegio. Cuando ella bajó del colectivo, en el que circulaba con su hermana, se juntó con él y allí se subieron a otra unidad de transporte público para finalmente dirigirse a su casa en el barrio El Rincón.
La minuciosa investigación judicial, que en principio fue conducida por la Dra. María Alejandra Holgado, cambió de Fiscalía cuando la menor mantenía su versión de que había sido abusada sexualmente y se mostraba firme en su teoría, pese a que las evidencias no coincidían con su relato. Las cámaras de seguridad indicaban que "nunca llegó al colegio".
En su momento, con el fin de establecer la veracidad de su historia, la Justicia ordenó que la menor fuera examinada por el médico forense y que se secuestraran sus prendas de vestir íntimas para ser peritadas al igual que su celular. La adolescente —que nunca perdió el contacto con sus allegados— indicó que sus agresores la llevaron a una casa abandonada del Bº El Rincón desde donde ella logró "zafarse" y correr hasta una vivienda a pedir ayuda. Todo fue una mentira orquestada por alguna razón que por ahora se desconoce.
