Se viralizaron posteos sobre "vendedores de libros" oriundos de Chaco y también sobre "vendedores de condimentos" que andan por los barrios preguntando "si hay chicos en la casa".
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Mientras en todo el país se busca desesperadamente a Loan Danilo Peña, el pequeño correntino que desapareció de la casa de su abuela, la sociedad santiagueña -como en varias otras provincias- se hipersensibilizó ante el robo de niños y realizó denuncias y advertencias por las redes, incluso algunas llegaron a los ámbitos policiales que ya tomaron cartas en el asunto.
Durante los últimos días, a través de las redes sociales se viralizaron dos supuestos episodios en el que personas desconocidas habrían intentado "robar" chicos en distintos barrios en la ciudad Capital.
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Una de las publicaciones indicó que se trataba de un grupo de mujeres, que se movilizaba en un auto blanco que decían formar parte de una iglesia y al llegar a las viviendas preguntaban cuántos niños había en la casa, y que además ofrecían libros para los menores y sus padres.
Personal de la División Trata de Personas identificó al grupo en cuestión y a todos sus integrantes. Determinaron que se trata de un grupo evangélico con domicilio en Chaco. Se comprobó que se encuentran difundiendo la palabra de Dios y la pregunta por los menores en el inmueble se debe a que ellos reparten libros ilustrados, con asistencias didácticas para los niños. Confirmaron que el lugar donde residen a través de contactos con sus pares de Chaco, además accedieron a sus redes sociales donde muestran que su accionar viene desde hace tiempo.
En tanto que en las últimas horas de ayer se conoció un audio de la tía de un menor, residente en el barrio 750 Viviendas, que manifestaba que dos jóvenes habían llegado a la casa de su hermana madre del niño en cuestión ofreciendo condimentos. Que fueron atendidos por un niño de 9 años a los que le preguntaron por su madre. Cuando el pequeño respondió que no estaba, estos le habrían preguntado cuántos hermanos tenían, para luego tratar de entregarles unos juguetes.
El pequeño ante esta situación, corrió hasta el interior de su casa y pidió ayuda. Su madre al conocer el episodio no dudó en pedir ayuda a la policía. Personal de la Departamental Sur de inmediato realizó un recorrido y logró interceptar a los acusados a los pocos metros.
En horas de la tarde, la madre del menor realizó la denuncia. Reconoció que los supuestos vendedores eran los jóvenes interceptados por la policía. Al ser entrevistados por los uniformados, los mismos presentaron su documentación personal.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que se trata de jóvenes con problemas de adicción integrantes del programa Remar ambos oriundos de Buenos Aires, con domicilio en nuestra provincia quienes venden condimentos y realizan entregas de juguetes a niños.
La policía identificó a todos los acusados y continúa con las averiguaciones, pese a que en principio no existe delito penal. Miembros de la fuerza indicaron que quieren transmitir tranquilidad a la sociedad, y aconsejan que se tomen los cuidados normales y naturales que se deben tener con respecto a los menores.
Qué hacer cuando desaparece un niño
Expertos sostienen que lo primero que hay que hacer cuando un niño se pierde es no perder el tiempo. Una vez que se contactó a los amigos o allegados del niño y no hay señales de su paradero, debe denunciarse en la comisaría más cercana.
Es importante poder sumar información sobre dónde podría estar o si en los últimos días el menor perdido habló sobre la posibilidad de viajar o de encontrarse con alguien. Es decir, buscar alguna pista que pueda ser útil para hallarlo.
Es fundamental realizar la denuncia lo antes posible. En caso de que se nieguen a recibir la denuncia, se puede llamar en forma gratuita a la línea 134 del Ministerio de Seguridad de la Nación.