Denuncian que encañonan a la gente en estafas con terrenos de La Fraternidad

La Justicia bandeña investiga un negocio millonario "con ventas de terrenos" pertenecientes a la Asociación Mutual La Fraternidad, valiéndose de redes sociales y el uso inclusive de armas de fuego para amenazar a los legítimos propietarios.

En presentaciones, la abogada Karina Ibáñez (foto) denunció ante la policía y el fiscal, Álvaro Yagüe, "que el titular de un terreno, Juan Sosa, fue amenazado días atrás con un arma de fuego".

Ahondó que desconocidos irrumpieron en calles 1009, 1006, entre San Isidro y Antonino Taboada, Bº La Fraternidad. "Algunos, llegaron con carros y placas de material para delimitar los terrenos, pese a que éstos tienen reales dueños", afirmó Ibáñez en sus escritos.

Todo fue violencia, destacó. Agregó que otros damnificados han sido golpeados y amenazados de abstenerse de accionar ante la policía, o bien terminarían mucho peor que el solo haber sido despojados de su propiedad.

Octubre de 2022

Subrayó Ibáñez que las maniobras "comenzaron en octubre del 2022. Uno de los denunciados obtuvo una "cesión de acciones y derechos" de su madre, instrumento con el cual los artífices materializarían hoy ventas millonarias, sin que nadie les haya puesto freno alguno.

Entre otros damnificados, se encontrarían las familias Figueroa-Gómez, Sosa, Ledesma, Pereyra, Matiello, Paz, Suarez y otros.

"Asociación ilícita para cometer delitos en contra de la propiedad privada, el orden público, estafa, amenazas, intimidación, hostigamiento y/o el o los delitos que pudiera corresponder", es la acusación formal de la letrada.

"Actúan con escopetas y puntas"

La abogada exhortó a la Justicia a dar celeridad a la denuncia, ya que a diario varios dueños son expulsados de sus terrenos y habría extraños que actuarían armados con escopetas y hasta puntas.

Así se lo reveló la semana pasada al fiscal Yagüe, previo trasladarse la letrada a los terrenos, con funcionarios policiales, a fin de que pusieron un freno a desconocidos que se conducían en vehículos repletos de placas y albañiles que en menos de 24 horas fijaron perímetros a los propios dueños.

Ibáñez alertó sobre "estafas, pero también un serio riesgo contra la seguridad de las personas, ya que los responsables de las estafas no tienen límite para salirse con la suya, sin detenerse siquiera ante los reales damnificados", enfatizó.