LA SANTIAGUEÑA ELENA ACUÑA ANTE GRAN RETO

"Catch", de José María Muscari, marcó el debut de la santiagueña María Elena Acuña como actriz en un escenario de Buenos Aires. Era el año 2004 cuando concretó este sueño y de la mano de un gran dramaturgo y director como es Muscari.

Veinte años han transcurrido de aquella primera vez como intérprete en un proscenio porteño. Un tiempo en el que abonó experiencia y sumó tablados que hoy enriquecen su trabajo. Hoy, domingo 9 de junio de 2024, tendrá otra primera vez en Buenos Aires, pero somo directora teatral con con "Mujer infame" en la sala porteña Nun Teatro Bar.

En un zoom con EL LIBERAL, Elena se refirió a este momento: "Es un sueño que se está haciendo realidad. Desbordo alegría y felicidad. Estoy muy contenta, muy movilizada, feliz porque cuando uno está trabajando y haciendo lo que le apasiona es una privilegiada. No es tan fácil trabajar, hacer y vivir de lo que a uno le gusta. Entonces, es un privilegio enorme".

-¿Con la "Hermana infame" te propones debatir sobre temáticas de vínculos?

Gilda Scarpeta es la actriz. Ella me cuenta que tenía una hermana que falleció y que tenía una historia un poco difícil con su hermana. Yo siempre le decía que tenía que hacer algo con eso. En mayo del año pasado nos cruzamos en una bicisenda, ella iba en una dirección y yo iba en otra, y dijimos tenemos que hacer una obra y que yo la iba a dirigir, algo que tenía pendiente en mi carrera. Siempre soñé hacerlo. Así fue como acordamos entre las dos para trabajar juntas. Y a mí me llamaba mucho la atención el tema de vínculos, temas de la hermandad, temas de la identidad, de ser o no ser. Su hermana Sofía era licenciada en Letras de la Universidad de Rosario. Me muestra un video en el que, la primera pregunta que le hace el periodista es sobre cuál fue el primer libro que ella leyó. Cuenta que su mamá le dio la obra de Hamlet (una tragedia del dramaturgo inglés William Shakespeare). En esa entrevista, ella expresa: "Como dice Borges, quien no ha andado en su casa corriendo diciendo "ser o no ser". En esa entrevista, que dura 13 minutos, me queda esa frase y, entonces, entiendo que esa era la semillita desde donde podía empezar la obra.

-¿Cómo has desarrollado la puesta en escena teniendo en cuenta ese "ser o no ser"?

El texto está escrito por Sebastián Suñé, actor, dramaturgo y director cordobés que vive en Buenos Aires. Le acercamos la historia y le encanta la historia. Nos escribe el texto y a partir de este texto elabora la puesta en escena. Es un relato en el que ella, con todos los elementos, va armando todo este espacio ficcional. No es una obra de teatro en la que tenes un espacio armado, donde hay objetos. Nosotros sintetizamos un espacio donde hay libros porque no nos olvidemos que Sofía era licenciada en Letras. En escena proyectamos el video en el que ella cuenta quién es y qué hace. El marco en que se desarrolla la acción es el living de su casa. En el proceso creativo nos fuimos dando cuenta que menos, es más. Empezamos a limpiar y a limpiar en donde ese sillón, ese living y esa biblioteca son todos libros apilados.

-¿La "Hermana infame" interpela a la sociedad o es un desahogo que tiene el personaje central?

Es un homenaje que Gilda le hace a su hermana. Además, es interpelar a la sociedad y un desahogo.

-¿Ese homenaje es genuino o tiene mucho de cinismo y de hipocresía?

Es saludable, es sincero. No es un reproche a la hermana. Es una autorreflexión de decir: "Che, yo la tenía conmigo, por qué no hablé". Es también un poco pensar que en vida nosotros nos podemos homenajear y ser felices diciéndole al otro lo que sentimos, lo que nos pasa, lo que queremos, lo que queremos ser, cómo queremos ser. Está bueno hacerlo todo aquí y ahora estando.

-¿Qué enseñanza te deja la "Hermana infame"?

Como persona, a mí me deja muchísimo. Todo lo que estoy llevando a la obra lo estoy llevando como aprendizaje a mi vida personal. Hago terapia desde hace un año. Mi psicóloga, de alguna manera, me ayudó a descubrir que yo podía hacerlo. Mi psicóloga me hacía la comparación de maternar como madre y como directora, hasta donde uno pone límites. Estoy aprendiendo un montón. Siento que estoy creciendo mucho. Me está abriendo la cabeza para mis nuevos proyectos. Y para este debut como directora me preparo feliz, ansiosa y contenta.Estoy abierta a todo lo nuevo, a aprender, a enriquecer mis conocimientos.