Cuatro heridos internados en Capital y Banda, la víctima fatal recibió un conmovedor adiós. Los choferes listos para indagatoria
Quimilí: luto y lágrimas sin fin, en el último adiós a Alejandra Gómez Quimilí: luto y lágrimas sin fin, en el último adiós a Alejandra Gómez
"Quiero que recuerden de la mejor manera a mi hija. Siempre con la alegría de servir a Dios". La mamá de la adolescente fallecida en un siniestro vial llora y se desangra, pero ayer destinó su tiempo preciado para consolar a los compañeros de Alejandra Paola Gómez, horas previas a su último adiós en el Cementerio Municipal en el Bº Alomo de Quimilí.
Alejandra fue la víctima fatal del accidente del martes en ruta 6, a 12 kilómetros de Quimilí. Pereció al ser atropellada por una 4 x 4, mientras el colectivo que transportaba al alumnado permanecía detenido en el centro de la ruta, al parecer sin batería.
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"Mi hija amaba a Dios, cantaba y adoraba en su casa desde niña. Tengan paz en sus corazones, no tengan peso. El dolor, Dios me lo va a quitar", manifestó la mujer entre los amigos de su hija. Imposible no conmoverse con una mujer huérfana de su hija; arrastrando su humanidad hecha añicos, prodigando fuerzas a los estudiantes y amigos en general.
Velorio y sepultura
Los restos de Alejandra arribaron a Quimilí el martes a última hora. Entre la madrugada y las 10 de ayer, fueron velados en la Iglesia de Dios, ubicada en el Bº San Martín. El templo se convirtió en el punto de encuentro para jóvenes y adultos, tanto del colegio Agrotécnico de Quimilí, como provenientes de otras instituciones educativas.
Puertas afuera, la tragedia de Alejandra devastó a la comunidad en general. En todos los establecimientos, la jornada comenzó el martes y ayer con un minuto de silencio. Las banderas fueron izadas a media asta.
Alejandra dejó de existir en un insólito accidente, cuyas secuelas diezmaron a una familia y motorizaron un procedimiento, con médicos, enfermeros y policías. Judicialmente, la Fiscalía aprehendió a los dos choferes e indagaría hoy o mañana por "homicidio culposo en accidente de tránsito y lesiones graves y leves".
Orfandad juvenil
Los aspectos más shockeantes del siniestro pasaron de boca en boca en el último adiós a Alejandra. Entre los deudos había víctimas del accidente, como una jovencita sosteniéndose en muletas.
Después de las 10 de ayer, los restos de Alejandra fueron ascendidos al vehículo fúnebre. Como "estelas" inseparables, sus amigos, vecinos, compañeros,0 sociedad en general, acompañaron al cortejo y recorrieron los más de 2 kilómetros que separan la iglesia de la necrópolis.
Su última morada conjugó lágrimas, elogios, anécdotas; virtudes corporizadas en una adolescente con un sueño trunco en su vida terrenal: convertirse en ingeniera agrónoma, para "chochera" de su familia. "No vivas para que su presencia se note, sino tu ausencia se sienta", instó una amiga.
