Ella (44) empleada de casa de pastas estaba en la cama, descompuesta. Su novio, un minero catamarqueño, en el piso desnudo. La fiscal Holgado trabajó en el lugar.
MACABRO El aberrante episodio fue descubierto cerca de las 10.30 por el padre de la joven, ya que no se presentó a trabajar. La Dra. M. Alejandra Holgado dirigió la investigación
INSPECCIÓN. Junto con los peritos y el médico de Sanidad, la Dra. MarÃa Alejandra Holgado realizó una requisa minuciosa en toda la casa y secuestró elementos que serán peritados por expertos.
DESCONSUELO. El padre y las hermanas de MarÃa José observaron celosamente el trabajo de los uniformados.
Hallan a una pareja muerta: sospechan que ingirieron un veneno que fue letal Hallan a una pareja muerta: sospechan que ingirieron un veneno que fue letal
Una joven pareja fue hallada muerta en un departamento que alquilaban en el barrio Mishqui Mayu y la hipótesis principal indicaría que sufrieron una intoxicación fulminante. Fuentes allegadas a la investigación se mostraron consternadas por lo macabro de la escena.
El trágico episodio —que generó profunda consternación en familiares, vecinos y allegados a las víctimas— fue descubierto pasada las 11 de la mañana de ayer en una propiedad ubicada en el Grupo 7, escalera 4, departamento 301.
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Allí se encontraban alquilando provisoriamente María José Rosales (44), con domicilio legal en el barrio Industria, junto con su novio José Logan Aguilar —un minero, de 41 años, con domicilio en el Bº El Huaco en la localidad de Belén, Catamarca— quien había llegado a nuestra provincia el pasado sábado para visitarla.
Lo que era un encuentro de una pareja de enamorados terminó en un macabro escenario descubierto cuando María José (empleada de una casa de pastas de Perú y Pellegrini, ciudad Capital) no se presentó a su lugar de trabajo.
Su extrema puntualidad llamó la atención de sus compañeros de trabajo quienes se comunicaron con sus familiares para saber qué le había sucedido que no se había presentado a cumplir sus funciones de administrativa.
Su hermana Lucía (36) y su padre José Salvador Rosales (65) de inmediato se trasladaron desde el barrio Industria hasta La Banda. Llamaron a la puerta de María José cientos de veces y al ver que no respondía se comunicaron con su amiga Paola, dueña del departamento.
Paola, empleada de un hipermercado bandeño, tardó escasos minutos y con una llave abrió su inmueble. Allí descubrió un panorama atroz. Los cuerpos estaban llenos de vómitos (con restos de sangre) materia fecal, sin signos vitales.
Inmediatamente pidieron ayuda y el lugar se pobló de policías. Efectivos de la Comisaría 12 fueron los primeros en llegar a la casa y custodiar la escena de lo que hasta ahora no se descarta se tratase de un crimen.
La Dra. María Alejandra Holgado —fiscal de turno— arribó al inmueble y junto con Criminalística, la Policía Científica, el médico de Sanidad y un testigo ingresaron a la casa. Hallaron a María José en la cama, de costado, vestida, con su cabeza sobre la almohada en circunstancias horrendas.
En idénticas condiciones se encontraba su novio José, pero éste estaba desnudo, en el suelo a pocos metros de la cama. La ducha estaba abierta y las prendas íntimas del catamarqueño en el piso. También había signos de que se había descompuesto.
Al parecer el minero, descompensado, quiso llegar a la cama y cayó desplomado en el suelo, sin vida. Cuando el médico de Sanidad examinó los cuerpos no encontró lesiones visibles en ambos, lo llamativo es que llevaban más de 12 horas sin vida.
Tras toda la inspección en la propiedad, los cuerpos fueron levantados y trasladados a la morgue judicial para ser sometidos a autopsia.
Analizaran cámaras y entrevistan al círculo íntimo
Al cierre de la presente edición, por pedido de la Dra. María Alejandra Holgado, una comisión policial del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos interrogaba a todo el círculo íntimo de María José para saber cómo fue su día y sus horas antes de ser hallada sin vida.
En ese marco de investigación la representante del Ministerio Público Fiscal también pidió que se analicen las cámaras de seguridad de la zona por las calles por donde las víctimas —que circulaban en motocicleta— se habían movilizado.
Sobre José se supo que llegó a la provincia el día sábado y se encontraba viviendo en la casa alquilada a Paola. Éste la visitaba cada 15 días a María José, ya que trabajaba como empleado en una empresa minera en Catamarca.
Don José Salvador contó que si bien no conocía a los familiares de su yerno, éste era un joven muy amable y su hija nunca le habría comentado que existieran problemas en la pareja, por lo que los investigadores descartaban que se haya tratado de un pacto suicida, sumado a los elementos hallados en la casa y la posición de los cuerpos.
Por ahora todo es materia de investigación y no se descarta que se trate de homicidio por envenenamiento.
