Gustavo Prado está sindicado de emboscar y asesinar al adolescente. El cuerpo fue encontrado reducido a huesos quemados. Venganza y frialdad.
Por odio, habría desmayado al ex cuñado con un hacha, lo roció con nafta y lo quemó aún con vida Por odio, habría desmayado al ex cuñado con un hacha, lo roció con nafta y lo quemó aún con vida
Un individuo es juzgado desde ayer, acusado de asesinar a su ex cuñado con un certero golpe y luego de envolverlo en una silobolsa, rociarlo con nafta y prenderle fuego.
Se trata de Gustavo Prado, a quien el fiscal Gabriel Gómez le atribuye cargos por "homicidio calificado por ensañamiento" (reprimido con prisión perpetua) en perjuicio de Jorge Rea, alias "Pilo", de 17 años, con residencia en el B° Canal de Dios.
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El joven había salido de su casa el domingo 28 de febrero. Al parecer, algunos testigos lo vieron vivo el lunes 1 de marzo por la tarde.
En la apertura del debate, la Fiscalía sintetizó ayer su teoría. En síntesis, sostiene que Prado fue pareja de una hermana de "Pilo". Mientras rigió ese vínculo, Prado habría ejercido violencia de género en la mujer y siempre el adolescente se lo reprochó y hasta llegaron a las manos.
Rencores sin vencimiento
Terminada la relación, Prado habría interceptado a "Pilo". En minutos, lo habría desmayado con un certero golpe en la cabeza con el "ojo" de un hacha.
Sin conocimiento y con fractura de cráneo, "Pilo" fue envuelto en una silobolsa. El punto extremo de aquella macabra venganza terminó con una fogata humana, con la víctima aún viva.
El 5 de marzo, el cuerpo fue descubierto por un poblador que buscaba su caballo, cerca del Club Hípico. Dentro de una zona montuosa, el jornalero divisó los restos de un cuerpo calcinado; con cenizas y ramas quemadas a su alrededor.
Según los expertos, el arma no tenía filo, pero la potencia fue tal que lo hirió mortalmente. El jovencito fue hallado reducido a huesos tres días después de ausentarse de su casa en una zona montuosa. Era común que saliese y retornase días después con su familia.
Lejos de su casa
Ni bien se produjo el hallazgo, Prado "desapareció" de su vivienda y ello alertó a los investigadores. Fue apresado 48 horas después.
La tarea fue "encaminada" por los policías de la Seccional 43 de Pampa de los Guanacos, Copo, y el fiscal Gabriel Gómez. Éste incluyó a personal de la División Homicidios y Delitos Complejos y expertos en Antropología.
En la apertura del debate, Prado señaló que no declarará. Después, prestaron testimonio policías y expertos científicos que trabajaron con los huesos y en quienes la prueba crucial es un pedazo de silo que vincula al detenido con el material en que se encontraba envuelto "Pilo". Ahora, la Fiscalía se adentrará de lleno en imbuir al tribunal sobre el "norte" de la investigación, optimista en que el cuerpo de "Pilo" hablará.
La Fiscalía impondrá su ritmo y Prado observará en silencio
Prado mantenía una relación tortuosa con la ex pareja, es decir la hermana del adolescente. Desde ese aspecto, la Fiscalía hilvanará una historia, cuya última estación se procura sea la perpetua.
Declararán amigos, parientes, vecinos y numerosas personas que tendrían relación con la víctima y su presunto victimario.
Desde que cayera en desgracia, Gustavo Prado se aferró a un inexpugnable silencio. Del mismo nunca salió, ni siquiera en el 2021 en que la policía lo esposó y dejó en claro que debería despedirse de su libertad.
Todo comienza a reflotarse desde ayer, pero con tres vocales de juicio oral que pueden liberarlo, a también sepultar sus ansias de libertad.
Se viene el desfile de testigos clave en la cruda historia
Gustavo Prado es representado por el defensor oficial, Marcelo Goitea. La querella, a cargo de Daniel y Natalia Tórrez. El tribunal, conformado por los vocales, Julio David Alegre Paz, Juan Carlos Storniolo y Luis Domínguez.
Desde hoy desfilarán familiares, vecinos y baqueanos, quienes participaron de la búsqueda y hallazgo del cuerpo.