Empleado judicial fue detenido acusado de estafar a esposo una instructora de Fiscalía

Un empleado del Centro Judicial de La Banda fue detenido acusado de estafa y tráfico de influencias. La víctima sería el esposo de una de sus compañeras de trabajo, una abogada que cumple funciones de instructora.

Pese al hermetismo con el que la Unidad Fiscal –a cargo del Dr. Martín Silva– investiga el supuesto delito, fuentes cercanas a la causa indicaron que la investigación en contra del empleado judicial, quien presta servicios administrativos, comenzó hace más de una semana.

A través de la página web del Ministerio Público Fiscal, el damnificado realizó una acusación penal en contra del imputado, quien además de compañeros de trabajo, mantenía una amistad muy cercana con su esposa. Según revelaron a EL LIBERAL, el damnificado sostuvo que a mediados del año 2023 el acusado atravesó una crítica situación económica, ya que su nombre fue involucrado en una agencia dedicada a realizar camperas de egresados, y que había sido acusada de estafa por un monto elevado.

El administrativo, supuestamente, valiéndose de la amistad que tenía con la esposa del denunciante, le pidió el mencionado monto de dinero con la promesa de devolvérselo días posteriores manifestando que tenía dinero fuera del país.

El damnificado habría accedido al pedido del acusado y le habría entregado el abultado monto, haciéndole firmar dos pagarés: uno por 1.700 y otro por 2.300 dólares. Además según la acusación, el empleado judicial habría realizado una promesa: con ayuda de su madre –empleada pública con supuestos contactos políticos– haría que les adjudicaran una vivienda del IPVU.

La abogada tenía conocimiento del arreglo entre su compañero de trabajo y su esposo a pesar que de supuestamente ella sabía que el acusado ya había solicitado dinero en otra oportunidad a otros colegas y no les había devuelto.

Según consta en la extensa denuncia realizada –y ahora instruida por el Dr. Silva–, el tiempo pasó y el imputado nunca le regresó el dinero. Constantemente le ponía excusas de todo tipo hasta que se entrevistaron con su madre.

Supuestamente la mujer, que conocía de la deuda de su hijo, se comprometió a devolver el dinero, pero tampoco cumplió con sus dichos. Pese a esta situación, ésta no fue denunciada. El damnificado también remarcó en la denuncia que no logró obtener la casa prometida.

Con los dichos de la víctima y la presentación de capturas de las conversaciones y los pagarés firmados, el fiscal interviniente en la investigación del caso, solicitó a la Justicia de Control y Garantías una orden de detención.

Así fue como una comisión policial de la División Asuntos Judiciales se presentó en el Juzgado bandeño y apresó al acusado delante de sus compañeros. Más tarde, los uniformados se trasladaron hasta la casa del acusado y realizaron un allanamiento.

Si bien se supo que en primera instancia se le endilgó el delito de estafa y tráfico de influencia, solamente se lo acusaría de estafa.

La Justicia también investigaría la procedencia del abultado monto de dinero que el esposo de la instructora tenía en su poder.