"Dislexia en niños, ¿cómo acompañarlos en su aprendizaje?"

En los últimos años llegan cada vez más informes de profesionales a las escuelas, mencionando el diagnostico de Dislexia en niños que presentan dificultades en la escritura y en la lectura. Generalmente estos estudiantes son detectados por los docentes cuando observan errores al momento de alfabetizarse que persisten en el tiempo.

Cuando la escuela necesita realizar la interconsulta se presenta la duda: ¿a qué profesional se derivan estos casos?

La dislexia es una condición que está relacionada tanto con el lenguaje como con el aprendizaje. Se caracteriza por dificultades específicas en el reconocimiento preciso y/o fluido de las palabras, en la habilidad de decodificación y en la ortografía. Estas dificultades pueden afectar la fluidez lectora, la comprensión lectora y, en consecuencia, el desempeño académico general de los niños.

Si bien la dislexia se manifiesta principalmente en el área de la lectura y la escritura, es importante reconocer que el lenguaje es un componente fundamental en estos procesos. La dislexia puede impactar la comprensión y producción del lenguaje oral, así como también afectar la habilidad para procesar los sonidos del habla, lo que se conoce como conciencia fonológica.

Por lo tanto, la dislexia es una condición compleja que involucra aspectos tanto del lenguaje como del aprendizaje, y su abordaje requiere una comprensión integral de ambas áreas para brindar un apoyo efectivo a quienes la presentan.

Consecuentemente, es importante pensar un enfoque multidisciplinario, donde los fonoaudiólogos trabajen de la mano con educadores, psicopedagogos y psicólogos para brindar un apoyo integral a estos niños, permitiéndoles desarrollar al máximo su potencial académico.

La fonoaudiología desempeña un papel fundamental en el acompañamiento y la superación de las dificultades que enfrentan los niños con dislexia en su proceso de aprendizaje, contribuyendo en el logro de los pre requisitos necesarios para una adecuada lectura y escritura desde las técnicas y herramientas que los fonoaudiólogos utilizan para mejorar la conciencia fonológica, la decodificación fonética, la fluidez lectora y la comprensión lectora en los niños.

¿En qué edades se arriba a un diagnóstico de dislexia?

El diagnóstico de la dislexia puede realizarse en diferentes etapas del desarrollo, ya que los síntomas y las dificultades asociadas pueden volverse más evidentes a medida que el niño crece y se enfrenta a tareas más complejas de lectura y escritura. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la detección temprana es fundamental para brindar un apoyo efectivo.

En general, el proceso de diagnóstico puede comenzar en la etapa preescolar, especialmente si se observan señales tempranas de dificultades en el lenguaje oral, la conciencia fonológica o la memoria verbal. Durante la etapa escolar primaria, es común que los niños con dislexia enfrenten desafíos significativos en el aprendizaje de la lectura y la escritura, lo que puede llevar a una evaluación más exhaustiva para determinar si la dislexia está presente.

¿Cuáles son los signos a tener en cuenta para arribar a un diagnóstico de dislexia?

Algunos de los signos a tener en cuenta que pueden indicar la presencia de dislexia incluyen:

?Dificultades en la lectura: Dificultad para reconocer palabras de forma rápida y precisa, lectura lenta y vacilante, omisión o adición de letras al leer, y comprensión limitada de lo que se lee.

?Dificultades en la escritura: Errores ortográficos frecuentes, mala caligrafía, dificultad para organizar ideas y expresarlas por escrito.

?Problemas con la decodificación fonética: Dificultad para asociar los sonidos del habla con las letras escritas, lo que afecta la capacidad de pronunciar palabras nuevas o desconocidas.

?Dificultad en la conciencia fonológica: Problemas para identificar, segmentar y manipular los sonidos del habla, como identificar rimas, contar sílabas o separar sonidos individuales en palabras.

?Memoria verbal: Olvido frecuente de palabras comunes, dificultad para recordar secuencias de información verbal (como números, letras o instrucciones).

?Dificultades en el lenguaje oral: Retraso en el desarrollo del lenguaje oral, problemas para encontrar las palabras adecuadas al hablar, dificultad para recordar nombres o términos específicos.

Es importante tener en cuenta que estos signos pueden variar de una persona a otra y que no todos los signos necesariamente estarán presentes en cada caso de dislexia. Además, es fundamental que un profesional especializado realice una evaluación exhaustiva para llegar a un diagnóstico preciso.

¿Cómo sería el abordaje terapéutico del fonoaudiólogo de personas con dislexia?

El fonoaudiólogo trabaja en múltiples aspectos con personas que tienen dislexia, brindando un enfoque integral para abordar las dificultades específicas que enfrentan. Algunas de las cuestiones en las que se enfocan estas intervenciones incluyen:

1. Conciencia fonológica: trabaja en el desarrollo de la conciencia fonológica, que es la capacidad de identificar y manipular los sonidos del habla. Esto es fundamental para mejorar la decodificación fonética y el reconocimiento de palabras.

2. Decodificación fonética: ayuda a sus pacientes a mejorar la capacidad para asociar los sonidos del habla con las letras escritas, lo que contribuye a superar las dificultades de lectura y escritura asociadas con la dislexia.

3. Comprensión lectora: trabaja en estrategias para mejorar la comprensión lectora, ayudando a los pacientes a comprender mejor lo que leen y a desarrollar estrategias para abordar textos más complejos.

4. Fluidez lectora: trabaja en mejorar la fluidez y velocidad de la lectura, lo cual es un área comúnmente afectada en personas con dislexia. 

El fonoaudiólogo aborda una variedad de áreas claves relacionadas con el lenguaje y la lectura, permitiendo desarrollar estrategias efectivas para superar las dificultades asociadas con esta condición.

¿Todas las personas que padecen dislexia están exceptuadas de leer y escribir las tareas en la escuela?

No todas las personas que padecen dislexia están exentas de escribir tareas en la escuela. La forma en que se aborda la escritura de tareas para estudiantes con dislexia puede variar según las necesidades individuales y el apoyo disponible en el entorno escolar.

En muchos casos, los estudiantes con dislexia pueden recibir adaptaciones y apoyos específicos para ayudarles a completar sus tareas escritas. Estos apoyos pueden incluir:

?Tiempo adicional: Se puede proporcionar tiempo adicional para completar las tareas escritas, lo que les permite trabajar a un ritmo que sea más adecuado para sus necesidades. Ayuda también la anticipación del texto escrito.

?Ayuda para la organización: Los estudiantes pueden recibir apoyo para organizar sus ideas y estructurar sus trabajos escritos, ya sea a través de pautas visuales, plantillas o estrategias específicas de organización.

?Evaluación basada en el contenido: En algunos casos, se puede priorizar la evaluación del contenido y las ideas expresadas en la tarea sobre la precisión ortográfica y gramatical, reconociendo el esfuerzo y la creatividad del estudiante.

?En los casos más complejos uso de tecnología: Los estudiantes pueden utilizar herramientas tecnológicas, como programas de procesamiento de texto con funciones de corrección ortográfica y gramatical, sintetizadores de voz, o software de reconocimiento de voz para ayudarles a expresar sus ideas por escrito, siempre y cuando estos estén debidamente trabajados previamente en un contexto de terapia antes de ser empleados en la escuela y que no excluyan experiencias de lectura y escritura posibles para el estudiante.

Existe una ley de dislexia que garantiza el derecho a la educación y a los apoyos necesarios tanto en el ámbito educativo como terapéutico para las personas que tengan esta condición. 

Es importante nuevamente destacar que cada caso es único, y las adaptaciones específicas dependerán de las necesidades individuales del alumno y del sistema educativo en el que se encuentre. El objetivo es brindar el apoyo necesario para que los estudiantes con dislexia puedan participar activamente en las tareas escolares y desarrollar su potencial académico.