Adolescentes desganados: cómo acompañarlos en la difícil tarea de lograr que algo los motive

Es común escuchar en una reunión de padres de adolescentes, las quejas y el malestar que se genera al ver a los hijos totalmente desmotivados, sin ganas de estudiar, y con la única misión de permanecer "haciendo nada" el mayor tiempo posible. Aunque este parece ser un drama que acarrean todas las familias, realmente se trata de una condición propia de la etapa adolescente.

Sin embargo, no deja de preocupar y es importante el acompañamiento del adulto para generar en ellos el deseo de hacer cosas productivas, que sirvan para alimentar un futuro esperanzador.

Así lo entiende la Lic. Ana Roxana Gálvez, especialista en Psicopedagogía. En diálogo con EL LIBERAL, la profesional explicó a qué se debe ese "desinterés" de los jóvenes y cómo podría ayudar la familia y la escuela para revertir la situación.

"La adolescencia ha sido siempre, y la conocemos casi todos, como una etapa de importantes cambios. Hay cambios visibles, físicos y por supuesto que quien tiene cualquier tipo de lectura, sabe que esos cambios están acompañados por cambios hormonales y emocionales. Los adolescentes viven en una falsa homeostasis, en falso equilibrio, y es por eso que la gente ve adolescentes conflictuados. Y si están conflictuados es porque nuevamente se enfrentan con situaciones que habían dejado de lado. Entonces tenemos un ser humano que está cambiando física y emocionalmente, e incluso espiritualmente. Es el período de las elecciones conscientes e inconscientes, es un período de cambios, un momento en el cual el adolescente tiene que tomar esas decisiones", explica en primera instancia sobre los cambios de humor, de interés y del manejo en la vida por parte de un adolescente.

Acompañamiento

Ante estas situaciones que vivencias los adolescentes, Gálvez pide comprensión, ya que es la única manera de ayudarlos a salir airosos de esta etapa.

"Todo se hará más complicado si las personas que lo rodean no comprenden lo que les está pasado y lo acusan, por ejemplo, de vago, de ser una persona sin proyectos futuros. Como si tener proyectos futuros fuera fácil. Para tenerlos, el presente tiene que estar equilibrado. Estamos hablando de un ser, el cual es fácilmente criticado por su abulia, por su falta de voluntad para tomar decisiones y enfrentar nuevas situaciones. Sin embargo, en pocas palabras, el adolescente necesita que lo dejen tranquilo, que puedan estar con sus pares, porque sabemos que la adolescencia es una etapa de pares, de interactuar con gente de su edad, ya que el proceso de identificación entre ellos los fortalece", expresa.

Y aclara lo que todo adulto ve y teme: "No es que a los adolescentes les cueste estudiar, a los adolescentes les cuesta vivir, como les cuesta emprender acciones que lleven su concentración. Solamente se concentra aquella persona que tiene su vida medianamente equilibrada, asumida, ordenada y estamos diciendo que ese es el punto más difícil en esta etapa. Pasada la misma, verán que todo irá modificándose para su propio bien".

LIC. ANA ROXANA GÁLVEZ Especialista en Psicopedagogía

Tips sencillos para ayudar a los jóvenes

Hay muchas formas de ayudar a un adolescente. "La convivencia con los padres es fundamental: las mateadas con ellos, la reflexión de pequeños temas hacen mucho bien, porque incluso los padres están enfrentándose a algo nuevo. Los adultos también van a tener que tomar decisiones y la mejor decisión que pueden tomar no es aniñarse ni ponerse al lado de los hijos, como si fueran un adolescente más, sino tratar de vivir esa adolescencia de los hijos, siempre desde su lugar de adulto. Tampoco hay que llenarlos de consejos y de sermones. Las salidas informales de padres e hijos son absolutamente terapéuticas. Y siempre tienen que estar articulados con la escuela, para una mejor calidad de la etapa adolescente", indicó Gálvez.

Qué debe hacer la institución escolar para revertir el desinterés por el estudio que tienen muchos chicos

"Revertir es un anhelo muy alto, pero sí se puede colaborar en la prevención de la falta de interés absoluta de los adolescentes. En este sentido, la escuela siempre tiene una respuesta, porque tiene personal preparado, personal que ha estudiado para tales fines. Lo importante es el trabajo grupal, que ellos puedan compartir sus dolencias, sus preocupaciones, y que un docente pueda dar respuesta. Lo que pasa en la adolescencia es realmente una abundancia y no una carencia de todos los temas que hacen a un ser humano, con los cuales van a tener que trabajar para ver cómo se sigue. No es un trabajo fácil, pero se hace mucho más sencillo cuando puede compartirse, cuando los educadores no están solo preocupados por los contenidos conceptuales de un programa, sino por la existencia propia del adolescente", aconseja la Lic. Ana Gálvez sobre el ideal de un correcto acompañamiento a los jóvenes.

Finalmente, sostiene que "tenemos dos partes importantes. Primero, la posibilidad de aprender; y segundo, la posibilidad de emprender, crear. Motivo por el cual la escuela siempre va a tener una función muy importante, pero mucho más si está vinculada a la familia. La familia no necesita ser llamada por la escuela. Los padres deben llegarse en determinado momento, en forma periódica y hablar con los tutores para interiorizarse de su estado".