La Lic. en Nutrición Infantil Raquel Carranza asegura que cada vez hay más niños con trastornos alimenticios a causa del sedentarismo. Pidió a los adultos que se involucren más en la comida de los hijos.
Chicos con sobrepeso y obesidad: la necesidad de controlar la alimentación de los niños Chicos con sobrepeso y obesidad: la necesidad de controlar la alimentación de los niños
Por sedentarismo, por comodidad o a raíz de un estilo de vida insalubre adquirida a causa de la agitada rutina de los adultos, se ha incrementado el número de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad.
Por esta situación es que cada vez más chicos llegan a la consulta médica en busca de ayuda profesional. Sin embargo, la Lic. Raquel Carranza, especialista en Nutrición Infantil, resalta la importancia de evitar llegar a este extremo, con la adquisición de hábitos saludables, que indefectiblemente ayudarán a mejorar el estado del organismo.
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Si bien esta situación tuvo picos de incrementos durante y después de la pandemia, preocupa que aun hoy, a varios años de la misma, el drama de los problemas alimenticios continúa en ascenso.
"El estado nutricional de niños es de gran importancia para su normal crecimiento, desarrollo y su estado de salud integral. Sin embargo en este último tiempo, el impacto de la obesidad en la infancia fue mayor. El sobrepeso y la obesidad viene siendo de alta prevalencia en este grupo etáreo, según la última encuesta Nacional de Nutrición ", analizó la especialista.
La ayuda del adulto
En ese contexto remarcó la importancia de que los padres se involucren en la problemática y busquen ayuda para su recuperación.
"Es importante que los padres o las personas a cargo del cuidado de los niños perciban el mejoramiento del estilo alimentario como un plan alimentario saludable que tiene por objetivo formar hábitos, con visión de ser sustentable en el tiempo, y como un aprendizaje más de esta etapa, similar a lo que sería aprender a escribir, a leer y/u otra disciplina propia de la infancia, y "no como dieta temporal". En este sentido es muy determinante el componente de educación alimentaria y nutricional, no solo para el niño sino para el grupo familiar, que es el que en definitiva marca los patrones alimentarios", sostuvo la Lic. Raquel Carranza.
Los niños demuestran gran responsabilidad
Los cambios de hábitos son posibles.
"Se recomienda hacerlo de forma paulatina y con el entendimiento pleno del cambio actitudinal, trabajar con los niños con las guías alimentarias para la población, haciendo foco en los grupos alimentarios, sus funciones y en el reconocimiento de sus porciones alimentarias diarias, sin omitir ninguno. Eso es clave. Por experiencia personal puedo afirmar que los niños son muy responsables y en ocasiones demuestran mejores comportamientos que los grupos etáreos mayores. Lo importante es que visualicen e internalicen que todos los alimentos pueden ser consumidos, siempre que se respete la porción y la frecuencia de consumo. En este aspecto es relevante no insistir a consumir más cuando el niño alcanzó saciedad", consejo la Lic. Carranza.
Es fundamental realizar las cuatro comidas
Es importante ordenar las comidas en 4 principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena).
"En ocasiones según la rutina diaria de cada niño y según necesidad conforme a su estado particular, se puede determinar el consumo de 1 o 2 colaciones entre las comidas principales, siendo lo más recomendable para ese momento las frutas y verduras o snack saludables. El acompañamiento familiar es factor clave. Es decir que toda la familia se debe adherir a este cambio", aconsejó la Lic. en Nutrición, Raquel Carranza.
Además la especialista sostuvo que "es conveniente que la compra del súper sea respondiendo a una planificación de comida semanal, y no de forma arbitraria, ya que esto conduce a que se gaste más y no sea fructífero".
"Muchos estudios demuestran que los niños disfrutan más de la comida cuando ellos mismos la preparan"
Los padres cumplen un rol importante en los hábitos saludables de los niños, y es fundamental dedicarles tiempo, porque la consigna siempre será: educar con el ejemplo. En este sentido, la Lic. Raquel Carranza explica que "muchos estudios demuestran que los niños disfrutan más de la comida cuando ellos mismos la preparan, además de que en ocasiones la manipulación de ellos, les produce acercamiento y los motiva a que muestren mejor aceptación de aquellos que antes no les agradaba". En este sentido entonces, es importante que sean guiados por los padres para hacer su propia alimentación.
Y agregó que otra estrategia es no dejar de lado la hidratación: "Las bebidas también hay que considerarlas dentro del plan saludable, incorporar agua principalmente como bebida pero también se pueden elaborar licuados de frutas o verduras sin agregado de azúcar, aguas saborizadas caseras sin agregado de azúcar".
Promover el ejercicio físico es otro punto importante para prevenir las consecuencias en el futuro.
"Sería ideal buscar hacer salidas recreativas en familia, ya que la actividad física en los niños colabora con el peso saludable. También es importante que realicen actividad ya sea en un club, con sus amigos, al aire libre, todo lo que contribuya a su salud", aconsejó Carranza.