La psicooncología ayuda al paciente con cáncer a enfrentar el complicado estado emocional

Recibir un diagnóstico de cáncer, sea cual fuere su tipo, genera en el paciente un shock emocional muy fuerte, que se traslada a la familia, y que produce sensaciones que son difíciles de manejar sin la ayuda profesional.

Y a la par del médico especialista que abordará el proceso con el tratamiento específico, existe el trabajo del psicólogo, que brinda un apoyo fundamental para que el paciente pueda hacerle frente al momento complicado emocionalmente.

Los especialistas sostienen que "el expresar las emociones, los miedos, por absurdos o vergonzantes que parezcan, es fundamental ya que son normales y válidos, y no se debe reprimirlos o negarlos. Buscar una forma positiva de expresarlos, en lugar de encerrarse y la aceptación son la clave de muchas de estas acciones".

Respecto de esta función, la psicóloga licenciada Emily Azar, explicó a EL LIBERAL que "la psicooncología es una disciplina dentro de la psicología que estudia las afecciones psicológicas que tienen los pacientes con cáncer, no solo lo negativo, sino que también abarca la psicoeducación y la prevención de los factores psicológicos que pueden afectar los tratamientos oncológicos y la forma de vivir de una persona con cáncer".

"Si bien están las etapas diagnósticas del cáncer, el shock, la negación al principio, o el susto muy fuerte, se trabaja no solo de manera individual sino también con la familia, no solo para reducir cuestiones comportamentales, sino también para mejorar el nivel emocional", puntualizó la profesional.

El psicólogo lo que hace es acompañar, psicoeducar, que es brindar información sobre los aspectos psicológicos, y trabajar sobre las emociones.

"En algunos casos, las personas sienten que no pueden manejar la situación, que tienen problemas de adaptación, y genera conflictos, porque el cáncer es una enfermedad que además afecta toda la dinámica familiar, desde los miedos, porque muchos lo asocian con la muerte, al no poder hacer cosas, a que incapacita, además de lo que es el imaginario del cuerpo, donde muchas veces está la debilidad de la persona. Hay muchos factores que llevan a la consulta como efectos de tener la enfermedad., amplió.

La información del proceso es vital

El soporte emocional y tratamiento con un psicooncólogo para los pacientes puede promover una mejoría, pero también proveerles información sobre lo que pueden esperar durante las etapas de la enfermedad.

Aporte

Los especialistas en el tema aseguran que este aporte científico "ayuda mucho con el tema de la sintomatología, por ejemplo depresiva, ya que el tema del cáncer va a generar un impacto en el paciente por los cambios que va a ocasionar en su vida, en su dinámica familiar, va a afectar también en la parte física, cambios que el paciente va a sentir, en su rutina diaria, por eso es importante que el psicólogo pueda ayudarlo a transitar por todos esos cambios y duelos que al final el paciente va a ir enfrentando a lo largo de todo esta etapa"

Se ve afectado el estado anímico de la persona

Acerca de las condiciones psicológicas que presenta un paciente con cáncer, la licenciada Azar comentó que "cambia mucho el estado de ánimo; hay personas que lloran mucho, que están muy ansiosas; tienen todo el tiempo un exceso de atención, lo que llamamos hipervigilancia de los síntomas, y algunos tipos de cáncer afectan la sexualidad, y hay casos en los que se rehúsan a realizar los tratamientos". "Como psicólogos, se acompaña, y se trabaja no solo en la prevención y el tratamiento, sino también en lo posterior al tratamiento, sobre todo cuestiones que tienen que ver con el temor a la recaída o a la readaptación luego del tratamiento", puntualizó.

Las áreas que aborda el acompañamiento profesional y humano son diversas. Una de ellas es mejorar la calidad de vida del paciente.

Las respuestas psicológicas y emocionales permiten que se afronte la situación en mejores condiciones

El doctor Enrique De Rosa Alabaster, médico psiquiatra, neurólogo, sexólogo y médico legista, brindó recomendaciones para afrontar el diagnóstico y tratamiento de cáncer:

- Evitar llegar a conclusiones catastróficas o negativas. En cuanto a la información, la clave es el ocuparse y evitar el sobrepensar.

- No cerrarse a la información. No leer literatura médica ya que lleva a mayor confusión.

- Evitar entrar en grupos de redes sociales de tratamientos alternativos.

- Consultar grupos de apoyo, online o presenciales. Son útiles para proporcionar un espacio seguro para compartir sentimientos, experiencias y consejos de otras personas que están pasando por situaciones similares.

- Mantener la rutina diaria e intereses. Hay un nuevo factor en la vida, pero esta no ha quedado detenida. Si bien tener cáncer puede alterar la vida normal y hacer sentir aislado o impotente, también es el momento de darle sentido a algo que no solemos hacer y es al momento presente, y a trabajar la concentración, la focalización, el priorizar, el establecer qué es lo importante de lo accesorio. La vida continúa y hay que estar muy atento a no tomar el diagnóstico como autoexcusa para salirse del camino de la existencia. Esa "mala noticia" no implica que uno deba renunciar a lo que ocasiona placer, quizás todo lo contrario.

- No estar solo. Tener cáncer genera la sensación de ser al único que le pasa esto, de estar solo y que los demás no pueden comprenderlo. Quizás sea el momento de ver quiénes son los que nos quieren y desean ayudar.

- Pensar en términos esperanzadores. Es algo que usamos en la psicología positiva, de la felicidad, del optimismo y es la parte sobre la cual puedo trabajar y actuar, no sobre una serie de malas noticias como pueden ser un resultado parcial de un estudio o una biopsia, que será tarea del profesional y equipo tratante.