Sonia Cruz: "Hoy se cumple un mes de la muerte y la rata cobarde sigue suelta"

Acompañada por más de cien personas, abrazada a la foto de su hija y al grito de "Matías Loto asesino", Sonia Cruz encabezó una nueva marcha pidiendo justicia por el brutal femicidio de Carolina Ledesma.

El crimen de la joven fue descubierto pasadas las 20.30 del 19 de febrero, cuando su abuelo, don Carlos Cruz, ingresó con Sonia a la casa donde Carolina vivía sola. La hallaron sobre la cama, llena de moretones, con una sábana en el cuello, asesinada.

Ayer, a un mes del macabro femicidio la ciudad de Fernández acompañó una vez más a su familia que salió a la calle a gritar por Justicia para que el supuesto asesino —quien tiene pedido de captura nacional e internacional— aparezca.

La marcha se inició por avenida San Martín y recorrió el casco céntrico. En esta oportunidad la familia optó por no ir a la Comisaría 35 como lo hacía anteriormente, a raíz de los últimos incidentes donde varias personas —incluso niños— debieron ser hospitalizadas tras ser intoxicados con gas pimienta, luego de un enfrentamiento con la policía.

Quebrada por el dolor que lleva en su alma, pero con la firme convicción de clamar por Justicia, Sonia caminó junto a sus familiares exigiendo que Matías Loto aparezca, y que "pague" por su crimen.

"Nadie me dice nada. Estamos como el día uno, no hay nada. Hoy se cumple un mes y todavía no tenemos novedades. La rata cobarde sigue suelta", expresó Sonia mientras sus seres queridos le tomaban la mano para no dejarla caer.

"Que se entregue, que lo entregue la familia. Los amigos que hablen porque ellos saben dónde está", gritó enfurecida porque el cadáver de su hija se encuentra bajo tierra y él (por Matías Loto) "come y duerme como si nada".

La causa, que es instruida por el Dr. Pedro Ibáñez fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar de La Banda, tiene evidencias contundentes que sindican que Matías Loto estuvo en la casa de Carolina, el día de su asesinato.

Pese a ello y a los cientos de allanamientos que se realizaron durante todo estos 30 días —en casa de familiares del presunto homicida— tanto en Fernández como en ciudad Capital, nada se sabe de él.

Sonia Cruz en diálogo con EL LIBERAL supo decir que "a él no se lo tragó la tierra. En algún lado está y alguien lo está ayudando". Es por ello que los ojos de los investigadores están puestos en todas las personas cercanas al prófugo.

Durante la jornada de ayer, se llevaron a cabo nuevos operativos, pero los resultados hasta el momento son negativos. El análisis de los teléfonos y aparatos tecnológicos secuestrados a sus familiares podrán aportar información clave para la causa, que hasta el momento no tienen a ningún detenido.