Sánchez dijo sentirse "gozoso y dichoso de estar en este acontecimiento tan importante como es la canonización de Mama Antula".
"Mama Antula nos ayuda a no quedarnos "encobachaos", sino "crecer en esperanza" "Mama Antula nos ayuda a no quedarnos "encobachaos", sino "crecer en esperanza"
El arzobispo de Tucumán y obispo metropolitano del NOA, Carlos Sánchez, quien celebró en Santiago del Estero la misa de acción de gracias por la canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, dijo a EL LIBERAL sentirse "gozoso y dichoso de estar en la tierra de Mama Antula, en este acontecimiento tan importante como es la canonización de Mama Antula".
-¿Cómo vive y siente la canonización de Mama Antula?
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Es una alegría profunda que podamos contar con la primera santa argentina, de Santiago del Estero, de este interior profundo de Argentina. Es una hija de esta tierra del NOA, por donde vino la evangelización, la alegría del Evangelio. Es una alegría grande, es una alegría que nació en Santiago del Estero, en Villa Silípica, y que hoy, en esta canonización se expande para todo el mundo porque ya Mama Antula no es santiagueña solamente sino que el hecho de ser canonizada está puesta en los altares, está puesta como modelo de santidad, modelo a seguir para todos los cristianos del mundo. Esa es una alegría muy grande, es la alegría, pero a la vez del compromiso porque su vida es un testimonio de un profundo amor a Dios, de la firme convicción de que ese amor no se puede quedar encerrado en su corazón sino que tenía que irradiarlo. Por eso, ella aprendió a ese encuentro profundo con Dios a través de los ejercicios espirituales y de la espiritualidad jesuita, la espiritualidad ignaciana, y ella quiso hacer que todo el mundo pueda contagiarse de eso. Por eso, ante la expulsión de los jesuitas, ella no se quedó ni quieta ni callada sino que enseguida se puso a recorrer. Una salida misionera, una salida peregrina, de una mujer fuerte que se recorrió tantísimos kilómetros para que Jesús sea conocido, amado y para que Jesús siga redimiendo a mucha gente.
-El papa Francisco dijo: "La Santidad de Mama Antula fue impulsada por su amor a Dios". ¿Cuál es su reflexión sobre estas palabras?
Fundamentalmente, ella se dejó encender el corazón por el amor de Dios. Ella se encontró con el Señor, descubrió la riqueza del amor de Dios en su vida. Y eso la llevó a responderle a Dios. Ella sabía que los ejercicios espirituales eran la herramienta más hermosa para el encuentro con el Señor. Eso la llevó a ser santa, a vivir en santidad su vida, a descubrir la voluntad de Dios en su vida y que la voluntad de Dios era eso que le quemaba por dentro, de que tenía que ir a llevar por todas partes la alegría del Evangelio. Debemos transitar nuestra vida descubriendo la voluntad de Dios y llevándola a cabo porque así vamos a ser felices, vamos a hacer felices a los demás y vamos a poder también gozar de la alegría eterna en el cielo.
-En un mundo convulso como el de hoy, ¿Mama Antula ilumina para abrirnos a la alegría y a la esperanza?
En la época en que vivió la mujer estaba postergada. Hoy está empoderada. Hoy, el signo de la mujer fuerte, el signo de la mujer valiente en esta sociedad de hoy ¿cuántas mujeres no van llevando adelante la vida familiar? ¿Cuántas mujeres van llevando, con cuanto sacrificio, la crianza de sus hijos? ¿Cuántas mujeres van llevando adelante el trabajo en la sociedad, en los comedores, en las realidades más tristes? Las madres que sufren por sus hijos con adiciones. Claro que nos alienta en la esperanza, claro que nos alienta de poder enfrentar los desafíos y de esos desafíos hacer las oportunidades para transformar la sociedad. Mama Antula nos ayuda a no quedarnos "encobachaos", a no quedarnos encerrados sino salir y crecer en esperanza, caminar juntos y crecer en la esperanza por un mundo mejor, por una realidad distinta.
Carlos Sánchez: "Debemos dejarnos iluminar por Jesús"
-¿Mama Antula inspira hoy a tomar la iglesia en salida?
Seguro. Mama Antula, mientras estuvieron los Jesuitas en Santiago, servía a los ejercicios espirituales a los jesuitas. Cuando fueron expulsados, ella vio la gran herramienta, pero que esto no se pierda. Esta riqueza, aunque no estén los jesuitas, ella quería, de una manera u otra, que todos experimenten la alegría del Evangelio porque, de repente, ante la falta de encuentro con el Señor se va deteriorando el tejido social, se va deteriorando la dignidad y se va deteriorando las costumbres. En nuestra sociedad de hoy es como que se va haciendo común, lamentablemente, la corrupción, la deshonestidad, el robo, la mentira, el engaño. Nosotros, como Mama Antula, estamos llamados a ser una Iglesia en salida, a ir a cada rinconcito de esas situaciones, de esas realidades humanas, oscuras, tristes para llevar la alegría del Evangelio. Es importante ser una Iglesia en salida. Así como Mama Antula agarró el bastón, la cruz y empezó a caminar, también nosotros caminemos al encuentro de los demás. Debemos dejarnos iluminar por Jesús y si hay ambición, fuera; si hay egoísmo, fuera; si hay resentimiento y bronca, fuera.
-¿Cómo traslada el mensaje de Mama Antula a este siglo?
Fundamentalmente ser peregrinos en la esperanza como ella peregrina, que podamos salir, salir al encuentro llevando la alegría del Evangelio. Para nosotros, los cristianos, lo que da sentido a nuestras vidas, llena el corazón del hombre, es Jesucristo nuestro redentor, muerto y resucitado, el que ha dado la vida por nosotros. Esa alegría, esa experiencia del encuentro con el Señor es lo que podemos llevar para los demás.
"Cómo no, en esta patria agrietada, poder ir construyendo puentes de amor, de caridad"
-¿Cuál es el mensaje del Papa al canonizarla?
Es un modelo de mujer, modelo de mujer laica que encontró el servicio al Evangelio, a Cristo y a la Iglesia y el servicio a los hermanos más necesitados. Ella buscaba las provisiones necesarias para los ejercicios espirituales porque quería que cada pobre también tuviera la experiencia del encuentro con Cristo. Y en su testamento habla de esto. El papa Francisco la quiere proponer también como esta santa de tierra adentro, de esta Argentina profunda, simple, sencilla, pero que a la vez hace presente la alegría del Evangelio. Si va a traer también un dinamismo misionero a toda la iglesia. Ella es un modelo de ese dinamismo misionero.
- Los santos son la mayor riqueza que tiene la iglesia. ¿Cuál es la riqueza que nos aporta Mama Antula?
La sencillez, la humildad, su servicio y su caridad. Un corazón lleno del amor de Cristo. Eso nos enriquece a nosotros. Uno se emociona al leer la vida de Mama Antula. Cómo no parecernos un poquito, cómo no recorrer los caminos, cómo no achicar distancias, cómo no acercarnos a los demás; cómo no, en esta nuestra patria agrietada, poder ir tejiendo y construyendo puentes de amor, de solidaridad, de caridad entre nosotros.