La policía le pintó los dedos por robar alambres y planchuelas en una escuela. Acaba de declarar su hermana que la vejaba en ausencia de sus padres.
De día, "ratero" en casas, y de noche, abusador de su hermana adolescente De día, "ratero" en casas, y de noche, abusador de su hermana adolescente
Un joven de 22 años cayó preso en la ciudad de Añatuya, General Taboada, sospechado de desvalijar una escuela, pero al instante la Fiscalía descubrió que también habría abusado sexualmente de su hermana, entre los 13 y 14 años.
La historia del individuo adquirió notoriedad una semana atrás. Los propios vecinos lo delataron, tras divisarlo mientras robaba alambres y planchuelas en un establecimiento educativo.
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Preso por "robo", en menos de tres días la fiscal, Alejandra Sobrero, abrió otro proceso paralelo, por "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo". La razón de ser de este nuevo frente judicial se centró en presuntas vejaciones a su hermana adolescente, lo cual cambió drásticamente la situación del imputado: adiós a los sueños de una pronta excarcelación.
Sin perder tiempo, la fiscal dispuso Cámara Gesell y este viernes habría escuchado a la jovencita, junto a la defensa del sujeto, psicólogos y otros funcionarios judiciales, se supo.
Concretamente, la menor habría relatado que su madre trabajaba entre las 22 y 6 de la mañana, casi todos los días. En tanto, cada 15 días su padre viajaba a trabajar al campo y se quedaba sola con su hermano, con un frondoso prontuario por ataques contra la propiedad privada.
Al parecer, de noche, el maleante aprovechaba esa desprotección de su su hermana para pasar a su habitación, doblegar su resistencia a trompadas y accederla sexualmente, bajo amenazas que de revelarlo, sería peor.
En primera persona
"Una vez me abusó durante toda una semana y todas las noches", habría indicado -enfática- la jovencita a las autoridades, generando lógico estupor colectivo.
"Mi mami trabajaba mucho y él me hacia lo que quería", ahondó la víctima, confirmando en la Fiscalía una vida tortuosa, plagada de abusos y maltratos, tal cual lo adelantaron sus vecinos a los policías con mucha antelación. Ante ese cuadro de horror, imposible otra resolución que la convalidación de la aprehensión en detención, a cargo de la jueza de Control y Garantías, Ana María González Ruiz (foto).
