La policía ingresó a una casa y halló al supuesto rehén durmiendo con sus "captores", dos hermanos que terminaron presos.
Fingieron un secuestro para recuperar $1.500.000 perdidos Fingieron un secuestro para recuperar $1.500.000 perdidos
El secuestro de una motocicleta Honda Twister durante un control policial en La Banda fue el inició de lo que más tarde se convirtió en un supuesto secuestro con pedido de rescate y múltiples allanamientos.
Tal como lo publicó EL LIBERAL en su edición de ayer, personal de la División Automotores secuestró el vehículo en cuestión cuando circulaba por la Ruta 1 y detectaron que tenía pedido de secuestro en La Matanza, Buenos Aires.
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El conductor del rodado en ese momento manifestó a los efectivos que había comprado la moto días atrás a unos jóvenes del Bº Paraíso. Aportando además la documentación que había obtenido por parte de los vendedores.
Tras ese operativo, el conductor de la moto —un joven de 26 años, del Bº Central Argentino— se presentó en la casa de sus vendedores, dos jóvenes de apellido Bertero, a quienes los intimó a regresarle la plata que les había dado por el rodado.
Los Berteros, temerosos de que su "cliente" los delatara, se subieron a un automóvil Toyota Corolla y se trasladaron hasta una casa del Bº Norte en la localidad de Villa Mailín, en el departamento Avellaneda.
Una vez allí llegaron a la casa de la familia Coria donde golpearon las manos y preguntaron por Miguel Coria (29). Según informó la policía, este joven le había vendido la moto a los Berteros.
Cuando Miguel salió a atender a los jóvenes bandeños, estos le dijeron que él debía acompañarlos hasta Colonia Dora para realizar unos papeles de compra y venta de la moto, por lo que la víctima —así como estaba— se subió al auto de los Beretos.
En el camino, los hermanos bandeños le manifestaron que iban a trasladarlo hasta su casa del Bº Paraíso ya que era tarde y recién por la mañana harían el "papeleo", a los Coria accedió con total normalidad.
Entrada la noche el joven oriundo de Villa Mailín se acostó a dormir. En ese momento los Berteros aprovecharon para comunicaron con la esposa de Coria —a través de mensajes de textos— donde le decían: "tenemos a tu marido secuestrado. Tienes hasta mañana a las 8 para pagar 1.500.000" para que sea liberado.
De inmediato la mujer se presentó en la Comisaría de Herrera donde realizó la denuncia. Rápidamente la Dra. Alejandra Sobrero solicitó que el Departamento General de Investigaciones busque a Coria.
Allí se movilizó a distintas áreas de la policía. Se allanaron 3 casas en La Banda: dos en el Bº Centro y otra en el Paraíso donde finalmente hallaron a Coria durmiendo con los Bertero. Estos últimos quedaron aprehendidos y el supuesto rehén regresó a su casa.
