Trascendió que de numerosas heridas, los forenses detectaron tres letales. Un crimen "económico", pero con neto sesgo personal.
Sospechan que el crimen de Alicia Tévez tuvo un móvil económico Sospechan que el crimen de Alicia Tévez tuvo un móvil económico
La comerciante Alicia Esther Tévez habría sido atacada dormida y los forenses habrían contabilizado al menos tres heridas letales, todas con mucha saña, fiereza, entremezclándose el móvil económico con un aspecto personal y/o "¿pasional?".
Ello fue deslizado en las últimas horas en el paraje Tres Caminos, distante 15 kilómetros de Estación Atamisqui, cuyos habitantes aún no reaccionan del triste final de la víctima, de 65 años, hallada sin vida el sábado 13 de enero.
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En los tres días de incipiente investigación, la policía efectuó diversos rastrillajes en sectores limítrofes a la propiedad de Tévez, quien tenía dos hijos, pero el jueves se encontraba sola.
Diferentes líneas
Bajo un mutismo colectivo, los policías no sueltan prenda, pero se sabe que hay varios lineamientos en que se cimenta la causa y detallamos a continuación.
A- Es buscado e investigado un individuo con antecedentes de violencia por otros hechos y en perjuicio de mujeres.
B- También se trabaja sobre la base de un allegado a la familia. Se sabe que contaría con antecedentes sobre violencia.
C- Una tercera línea alude a un vínculo de la damnificada con un hombre, pero bajo un perfil muy bajo y distante de ambas familias.
D- Y la cuarta línea que investiga la policía se refiere a un ataque de alguien que hizo negocios con Tévez y conocía sus movimientos bancarios.
Rastrillajes, en vano
Mientras los unos buscan una pista específica, los otros policías realizan rastrillajes en cercanías de la casa de Tévez, en busca del arma homicida.
Los voceros deslizaron que el cuerpo de la víctima presentaba heridas punzo penetrantes, pero el arma no aparece y el misterio se acentúa, ya que "el tiempo que transcurre, siempre beneficia al homicida".
Como sea, los policías de la Seccional 20 de Atamisqui trabajan mañana y tarde, mientras sus pares de Homicidios y Delitos Complejos se adentran en la vida y cotidianidad de la infortunada víctima.
La ruta del celular, una motocicleta "ausente"
Los investigadores trabajan con los últimos movimientos de Tévez y, en especial, con el "destino" de una motocicleta que no se encontraría en la casa de la comerciante.
Ello genera especial escozor, ya que todas las teorías aluden a un solitario asesino, el jueves en casa de Tévez. Después de atacarla, huyendo sin que nadie lo haya ¿visto?
Aún cuando las pistas no son conducentes entre sí, los policías descreen del crimen perfecto y sugieren que los testigos no confiaron a los policías todo lo que vieron.
Testimoniales
Desde esa tesitura, es probable que sean reiteradas algunas testimoniales, optimistas los investigadores en que los familiares, amigos y/o vecinos refresquen la memoria y subrayen los detalles aún pequeños e intrascendentes.
Hasta entonces, los policías buscan entre individuos que recuperaron la libertad en estos meses, en los departamentos vecinos. También, en aquellos que frecuentaban a Tévez, tanto abiertamente como en privado. Los efectivos no dejan nada librado al azar, ya que sospechan que tarde o temprano cometerá un error y solo se delatará.
Presunta extracción sobresalta a efectivos
Distantes de las especulaciones, los policías indagan en los movimientos financieros de Tévez. Entienden que es la llave para abrir todas las puertas posibles, con vista hacia el o los asesinos.
Desde esa prioridad, habrían sido solicitados informes bancarios. Una alta fuente familiar deslizó que días previos al crimen, la comerciante habría efectuado una importante extracción bancaria, hecho al que todos los policías atribuyen entidad.
Tévez trabajaba en el rubro comercial. Habituaba salir a vender mercaderías en el interior provincial, pero nadie aventura si sus números eran importantes, o bien solo se ganaba la vida.
Gritos el jueves
Recibía con frecuencia a sus hermanos, quienes declararon que no la vieron el jueves, pero sí escucharon un grito que no los sobresaltó, porque no vieron nada anormal.
Agregaron que la asumían en su negocio y atendiendo a los clientes, una rutina que consideraban normal. Sin embargo, ese mismo jueves la comerciante habría sido sorprendida, golpeada y acuchillada en la cama de su habitación. La encontraron muerta, el sábado.