"Eterno amor" a Martín Paz, en el Festival de Jesús María

El dolor ante la pérdida forma parte de la vida de los seres humanos. Y conmueve a anónimos y famosos de igual manera. Por eso, en la noche de la presentación de Los Manseros Santiagueños, en el Festival de Jesús María, Onofre Paz no pudo contener sus lágrimas al dedicarle un homenaje a su hijo Martín Paz, el también folcloristas, fallecido en octubre del año pasado a los 48 años, quien indudablemente hubiera formado parte de la cartelera. Para hacerlo presente convocó a su hija Florencia y a su nieto Santiago, hijo de Martín, y juntos entonaron "Eterno Amor".

Ahogado entre lágrimas, Onofre no pudo decir palabras, razón por la que Florencia agradeció al público de Jesús María el cariño con el que siempre recibió a su hermano Martín. "Él (por Onofre) no puede decir algunas palabras por la emoción; yo empecé a cantar gracias a mi hermano y a mi padre, este escenario le llenó el corazón a mi hermano; mientras su música esté viva, él va a estar vivo con nosotros", dijo Florencia.

A su turno, Alito Toledo, integrante de Los Manseros Santiagueños, sostuvo: "Martín ha dejado muchas obras importantes para todos los cantores del país, y nos pareció bueno traer a su hijo (Santiago), para que cante la parte que cantaba su padre en esta canción 'Eterno amor'".

Invitado por su abuelo, Santiago saludó al público y agradeció: "Gracias por mantener vivo el folclore y vamos a seguir el legado que nos enseñaron desde chicos", señaló.

Luego, en diálogo con EL LIBERAL, Florencia se explayó: "Fue una noche muy especial que no vamos a olvidar nunca porque siento que es lo que mi hermano hubiera deseado con toda su alma. Él amaba el Festival de Jesús María. Esas noches para él siempre fueron muy especiales. Hay varios shows de Los Manseros en ese escenario donde se lo ve a él emocionado, y coreando esa canción que tanta gratitud le trajo como es 'Eterno Amor', entonces sin saber, el destino parece estar escrito porque realmente va a ser eterno el amor que hay con el público, con su familia. Toda la gente que estaba emocionada es porque conoce la historia de la familia, el vínculo que hubo siempre con la música y con la familia mansera. En mi caso, empecé cantando las canciones de mi hermano. Para mí, no es solo un dolor en la familia, sino también un dolor en la música, pero qué más puedo hacer que transformar ese dolor desde el escenario mirando al cielo con una sonrisa y tratando de entender que es parte de la vida, y que aquí los recordamos con sus canciones".

Sobre la presencia de su sobrino Santiago dijo: "Su emoción es algo muy hermoso porque ya venía hace dos o tres años con su deseo de cantar. Había dado sus primeros pasos con mi hermano, su padre, y ahora todo se dio de una manera natural para que pueda homenajearlo, cantarle, y emprender su carrera que es lo que está deseando su corazón".