La deshidratación es la amenaza más peligrosa en este verano, sobre todo cuando se trata de bebés, que no saben manifestar sus necesidades. Hidratar a través de la leche materna es lo más seguro.
Amamantar en tiempos de extremado calor es la medida más segura para resguardar al niño Amamantar en tiempos de extremado calor es la medida más segura para resguardar al niño
Debido a las elevadas temperaturas es importante tomar las medidas necesarias para evitar la deshidratación u otras afecciones en la salud, comunes en la época. Los cuidados deben acentuarse aún más en los niños y sobre todo en los bebés, ya que son los más propensos a sufrir las consecuencias.
El amamantamiento resulta indispensable y la medida más segura para resguardar a los pequeños en estos tiempos en los que el calor representa una amenaza para su salud.
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En diálogo con la Dra. Norma Anzani de Rojas, presidenta del Comité Provincial de Lactancia Materna, resaltó la importancia de esta alimentación y brindó consejos para las mamás.
"En esta época de verano y con los calores intensos, es muy importante mantener la lactancia materna, a libre demanda y en forma exclusiva, es decir desde recién nacidos hasta los 6 meses, ya que cubre el aporte hídrico necesario del bebé. Aún los días de extremo calor, la leche no sólo aporta agua, sino además electrolitos, calorías y elementos esenciales para la nutrición del niño. Cuando este comienza con alimentación complementaria debe recibir agua segura", sugirió la pediatra.
Anzani recalcó además la importancia del lugar en el que la madre amamante a ese niño.
"Es importante el lugar donde se amamante. El mismo debe ser fresco, cómodo. La madre debe ingerir agua con frecuencia, ya que al amamantar aumenta la sed. Al sentarse debe llevar consigo un vaso de agua para proveerse", recomendó.
La médica pediatra también se refirió a todo aquello que la leche materna aporta al niño, lo cual no se limita solamente a saciar la sed.
"En las primeras tetadas, la leche que sale es rica en electrolitos y agua. Por eso se dice que es buena para calmar la sed. Por eso es importante que el niño tome en forma frecuente .En tanto que la leche del final es rica en grasas", describió la Dra. Norma Anzani.
Previene enfermedades propias del verano
La Dra. Norma Anzani de Rojas sostuvo además que la leche materna es beneficiosa para prevenir enfermedades propias del verano.
"Hay que destacar que en esta época se ven, con mayor frecuencia, casos de gastroenteritis, con presencia de vómitos y diarrea ocasionadas por virus y bacterias. En esos casos es imprescindible consultar urgente a un profesional médico. Y tratar de mantener los aportes de agua y sales para reponer pérdidas. Cada deposición líquida implica de 50ml a 80ml según la característica de acuosidad, de las mismas. Así también, la pérdida de electrolitos tanto por vómito como por la diarrea. Siempre consultar, pues los bebés tienen gran porcentaje de agua corporal, y la deshidratación se instala rápidamente, si no se reponen las pérdidas".
Qué aporta la leche al organismo del bebé
"El origen de las patologías propias de la época son de origen bacteriano o viral, es por ello que hay que mantener la lactancia exclusiva, ya que no sólo repone electrolitos y líquidos, sino que transfiere elementos de defensa, como IgA, interferón, macrófagos, a través del sistema mamario de la madre y protegen al bebé. Además mejoran el sistema defensivo, logrando que esa patología tenga mejor resolución y en menor tiempo", acotó la Dra. Norma Anzani.
¿Cómo prevenir el golpe de calor en un bebé lactante? Tips para tener en cuenta durante los días de mucho calor
Desde la Liga de Leche Argentina sugieren cómo prevenir el golpe de calor en el bebé lactante.
Entre las recomendaciones más específica se encuentran: amamantar frecuentemente, de día y de noche: sentirse con la libertad de ofrecerle el pecho muy seguido; Si el bebé es menor de 6 meses sólo necesita leche materna con mayor frecuencia, no es necesario ofrecerle agua u otros líquidos; si el bebé es mayor de 6 meses se puede ofrecer el pecho con mayor frecuencia, y además agua segura o jugos naturales durante todo el día; si es mayor de 6 meses, se le puede ofrecer el pecho antes de sus alimentos sólidos. Es importante evitar las comidas pesadas o de difícil digestión; en la alimentación del bebé mayor de 6 meses da prioridad a las frutas y verduras frescas; evitar las bebidas muy frías y las azucaradas; permanecer con el bebé en lugares bien ventilados y frescos; vestir a los pequeños con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros. También mantenerlo sin ropa, o desnudarlo en las horas de mayor calor; evitar exponer al bebé al sol entre las 10 y las 16; no permanecer junto al bebé dentro de un vehículo estacionado y cerrado; y si es un bebé deambulador, invitarlo a realizar juegos tranquilos, reduciendo la actividad física en las horas del día con temperaturas más elevadas.